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La Armada española desarrolla un ambicioso proyecto para construir su primer portaviones convencional capaz de operar hasta 30 aviones de combate
Este nuevo buque, inspirado en el Charles de Gaulle francés, abrirá nuevas posibilidades operativas y de defensa para la Marina española.
Publicado: 25 de junio de 2025, 19:49
La Armada española ha comenzado a desarrollar un ambicioso proyecto para la construcción de su primer portaviones convencional, el cual podría operar hasta 30 aviones de combate de última generación. Este nuevo buque representa un cambio significativo en la capacidad de proyección de fuerza de la Armada, quien actualmente opera el portaeronaves anfibio Juan Carlos I, que se ha limitado a aeronaves de despegue vertical.
El astillero público Navantia ha iniciado un estudio de viabilidad para determinar las especificaciones técnicas del nuevo portaviones, el cual tendrá una eslora de aproximadamente 261 metros y una capacidad de desplazamiento de alrededor de 40.000 toneladas. Este proyecto se enmarca dentro del programa 'Armada 2050', que busca modernizar y ampliar las capacidades de la flota española para abordar los desafíos del futuro.
Entre las razones para este desarrollo se encuentra la necesidad de sustituir los modelos actuales de aviones, como los Harrier, cuya vida operativa está próxima a su fin. El nuevo portaviones permitirá la incorporación de diversos modelos de cazas, ofreciendo una mayor flexibilidad en las operaciones aéreas y complementando otros proyectos de modernización en la Armada.
El astillero público Navantia ha iniciado un estudio de viabilidad para determinar las especificaciones técnicas del nuevo portaviones, el cual tendrá una eslora de aproximadamente 261 metros y una capacidad de desplazamiento de alrededor de 40.000 toneladas. Este proyecto se enmarca dentro del programa 'Armada 2050', que busca modernizar y ampliar las capacidades de la flota española para abordar los desafíos del futuro.
Entre las razones para este desarrollo se encuentra la necesidad de sustituir los modelos actuales de aviones, como los Harrier, cuya vida operativa está próxima a su fin. El nuevo portaviones permitirá la incorporación de diversos modelos de cazas, ofreciendo una mayor flexibilidad en las operaciones aéreas y complementando otros proyectos de modernización en la Armada.