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Kristin Cabot y Andy Byron renuncian a Astronomer tras escándalo viral en concierto de Coldplay
La jefa de Recursos Humanos y el ex CEO dejaron sus cargos tras ser captados en actitud romántica durante el evento.
Publicado: 25 de julio de 2025, 12:23
La reciente polémica en torno a la empresa tecnológica Astronomer ha llevado a la renuncia de dos de sus ejecutivos clave, Kristin Cabot y Andy Byron, tras ser captados en un video durante un concierto de Coldplay, lo que desató un escándalo al revelarse que mantenían una relación secreta. Este incidente ha tenido importantes repercusiones tanto a nivel empresarial como personal, destacando la eliminación del apellido de Byron por parte de su esposa tras la difusión del video.
El video, que se volvió viral alcanzando más de 120 millones de visualizaciones, mostró a Cabot y Byron en una situación comprometida. Ante la presión pública y la crítica, Byron presentó su renuncia como CEO y, poco después, Cabot también dejó su puesto como jefa de Recursos Humanos. La empresa, a través de un comunicado, indicó que ambos ejecutivos no cumplieron con los estándares de liderazgo, evidenciando la gravedad del escándalo.
El fenómeno mediático generado por el video también provocó reacciones en redes sociales sobre la invasión a la privacidad, lo que llevó a Coldplay a implementar 'zonas libres de cámaras' en futuros conciertos. Grace Springer, quien grabó el video, expresó su arrepentimiento por las consecuencias de su acción, señalando lo inesperadas que fueron las repercusiones personales para los involucrados.
El video, que se volvió viral alcanzando más de 120 millones de visualizaciones, mostró a Cabot y Byron en una situación comprometida. Ante la presión pública y la crítica, Byron presentó su renuncia como CEO y, poco después, Cabot también dejó su puesto como jefa de Recursos Humanos. La empresa, a través de un comunicado, indicó que ambos ejecutivos no cumplieron con los estándares de liderazgo, evidenciando la gravedad del escándalo.
El fenómeno mediático generado por el video también provocó reacciones en redes sociales sobre la invasión a la privacidad, lo que llevó a Coldplay a implementar 'zonas libres de cámaras' en futuros conciertos. Grace Springer, quien grabó el video, expresó su arrepentimiento por las consecuencias de su acción, señalando lo inesperadas que fueron las repercusiones personales para los involucrados.