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Kim Jong Un rinde homenaje a soldados norcoreanos caídos en Ucrania durante emotiva ceremonia en Pyongyang
Por primera vez, Corea del Norte reconoce públicamente las pérdidas de sus tropas en el conflicto ucraniano, fortaleciendo su lazo con Rusia.
Publicado: 1 de julio de 2025, 13:06
En un evento sin precedentes, Corea del Norte ha reconocido públicamente las bajas de sus soldados en la guerra de Ucrania, mostrando su apoyo a las fuerzas rusas. Kim Jong Un rindió homenaje a los soldados caídos en una ceremonia el 1 de julio de 2025, colocando banderas sobre sus ataúdes, un acto que coincide con el primer aniversario del tratado de defensa mutua entre Corea del Norte y Rusia, que permite el despliegue de tropas norcoreanas en el conflicto.
La ceremonia destacó la participación de los soldados caídos y estuvo marcada por la presencia de la ministra de Cultura rusa, quien elogió la cooperación cultural entre ambos países. Durante el evento se proyectaron fotografías y se exhibió un cuaderno manchado de sangre, simbolizando el sacrificio de las tropas norcoreanas, en medio de un fuerte mensaje de resistencia y compromiso. Kim, visiblemente emocionado, contrastó con el reconocimiento de alrededor de 4,700 bajas de sus soldados, a pesar del apoyo militar recibido desde Rusia.
Este homenaje no solo solidifica la alianza entre Corea del Norte y Rusia, sino que también representa un componente crucial de la propaganda interna del régimen de Kim Jong Un, justificando su intervención en el conflicto y la lealtad hacia el régimen, a través de un acto que reitera el sacrificio en defensa de la patria.
La ceremonia destacó la participación de los soldados caídos y estuvo marcada por la presencia de la ministra de Cultura rusa, quien elogió la cooperación cultural entre ambos países. Durante el evento se proyectaron fotografías y se exhibió un cuaderno manchado de sangre, simbolizando el sacrificio de las tropas norcoreanas, en medio de un fuerte mensaje de resistencia y compromiso. Kim, visiblemente emocionado, contrastó con el reconocimiento de alrededor de 4,700 bajas de sus soldados, a pesar del apoyo militar recibido desde Rusia.
Este homenaje no solo solidifica la alianza entre Corea del Norte y Rusia, sino que también representa un componente crucial de la propaganda interna del régimen de Kim Jong Un, justificando su intervención en el conflicto y la lealtad hacia el régimen, a través de un acto que reitera el sacrificio en defensa de la patria.