Kim Jong-un extremó medidas de seguridad durante su reunión con Putin en Pekín para ocultar su estado de salud

En el marco de la cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghái, Kim Jong-un se reunió recientemente con Vladimir Putin en Pekín, capturando la atención mundial por las extremas medidas de seguridad que tomó para evitar dejar rastros de su salud. Esto incluye la limpieza meticulosa de objetos utilizados por Kim, acciones reflejadas en videos compartidos por medios, lo que evidencia la preocupación del régimen por la privacidad del líder, crucial para la estabilidad del país.

Además, se destaca el uso de un tren blindado equipado con un baño privado diseñado para prevenir la filtración de restos biológicos. El régimen norcoreano ha implementado estas rigurosas medidas en ocasiones anteriores, asegurándose de que el estado de salud de Kim no sea monitoreado por inteligencia ajena. Comparando estas prácticas con las de otros líderes autoritarios, se subraya la importancia de controlar la información relacionada con su salud por parte de Kim y sus pares.

Estas prácticas de seguridad no solo son un asunto personal, sino que tienen profundas implicaciones para el régimen norcoreano y su dinámica interna, lo que convierte en prioridad crítica el cuidado personal de Kim Jong-un.