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Kiko Hernández y Fran Antón se enfrentan al cierre de su bar en Melilla con huelgas de hambre como protesta social
La clausura del local 'El Cielo' ha llevado a ambos a medidas extremas, denunciando acoso institucional por parte de las autoridades locales.
Publicado: 15 de diciembre de 2025, 01:50
Kiko Hernández y Fran Antón han realizado huelgas de hambre en protesta por el cierre de su bar 'El Cielo' en Melilla, lo que ha generado un amplio debate mediático. Fran Antón se encadenó a la puerta del bar el 9 de diciembre de 2025, argumentando que no recibieron explicaciones satisfactorias sobre la clausura, mientras que Kiko Hernández, tras ser hospitalizado por deshidratación, continuó la huelga, denunciando una campaña en su contra y la manipulación de su imagen pública. Recientemente, Kiko Hernández afirmó: "Voy a estar aquí hasta el final", reafirmando su compromiso con la huelga de hambre tras la hospitalización de Fran Antón, quien también se vio obligado a interrumpir su protesta debido a su estado de salud.
Ambos han expresado su preocupación por el acoso institucional que enfrentan, señalando que su éxito en promover el turismo en Melilla ha generado descontento en ciertos sectores del poder local. Kiko ha denunciado la falta de licencias adecuadas para su establecimiento, desmintiendo las afirmaciones de las autoridades de que no contaban con la documentación necesaria para operar en el puerto. La clausura del bar no solo afecta a la pareja, sino también a la comunidad local que espera celebrar las festividades navideñas en un lugar que había sido un punto de encuentro vital.
En medio de sus protestas, Kiko Hernández ha hecho un emotivo llamado a la unión y humanidad, resaltando la importancia del bar para los eventos sociales de la comunidad. Según informaciones recientes, Kiko también ha lanzado críticas hacia la manipulación de vídeos que atentan contra su imagen y la de su pareja, acusando a ciertos sectores de utilizar tácticas de difamación en su contra.
Ambos han expresado su preocupación por el acoso institucional que enfrentan, señalando que su éxito en promover el turismo en Melilla ha generado descontento en ciertos sectores del poder local. Kiko ha denunciado la falta de licencias adecuadas para su establecimiento, desmintiendo las afirmaciones de las autoridades de que no contaban con la documentación necesaria para operar en el puerto. La clausura del bar no solo afecta a la pareja, sino también a la comunidad local que espera celebrar las festividades navideñas en un lugar que había sido un punto de encuentro vital.
En medio de sus protestas, Kiko Hernández ha hecho un emotivo llamado a la unión y humanidad, resaltando la importancia del bar para los eventos sociales de la comunidad. Según informaciones recientes, Kiko también ha lanzado críticas hacia la manipulación de vídeos que atentan contra su imagen y la de su pareja, acusando a ciertos sectores de utilizar tácticas de difamación en su contra.