Progresista 34.8%Conservador 65.2%
Kevin Joseph Farrell: El camarlengo que gestiona el Vaticano tras la muerte del papa Francisco
Con la responsabilidad de administrar la Santa Sede, Kevin Farrell asume un rol crucial durante la sede vacante.
Publicado: 23 de abril de 2025, 15:18
La reciente muerte del papa Francisco ha dejado al Vaticano en un periodo de sede vacante, y en este contexto, Kevin Joseph Farrell, de 77 años, se ha convertido en el camarlengo, quien asume el gobierno de la Iglesia Católica hasta la elección de un nuevo pontífice. Nombrado camarlengo en 2019, Farrell es un religioso estadounidense de origen irlandés que ha estado al servicio de la Iglesia durante varias décadas.
Farrell tiene la responsabilidad de anunciar y certificar oficialmente la muerte del papa, así como organizar el funeral y coordinar el cónclave que elegirá a su sucesor. Históricamente, el cargo de camarlengo tiene competencias limitadas, pero su importancia se acentúa en eventos como este. Farrell, que previamente había tenido una larga relación con la controvertida congregación de los Legionarios de Cristo, ha tenido que adaptarse a un entorno complejo y de cambios en la gestión del Vaticano.
Se espera que Farrell dirija las funciones del Vaticano hasta que se produzca la fumata blanca que anuncie al nuevo papa. La comunidad católica y el mundo observan con atención este proceso histórico, donde la figura del camarlengo se convierte en central.
Farrell tiene la responsabilidad de anunciar y certificar oficialmente la muerte del papa, así como organizar el funeral y coordinar el cónclave que elegirá a su sucesor. Históricamente, el cargo de camarlengo tiene competencias limitadas, pero su importancia se acentúa en eventos como este. Farrell, que previamente había tenido una larga relación con la controvertida congregación de los Legionarios de Cristo, ha tenido que adaptarse a un entorno complejo y de cambios en la gestión del Vaticano.
Se espera que Farrell dirija las funciones del Vaticano hasta que se produzca la fumata blanca que anuncie al nuevo papa. La comunidad católica y el mundo observan con atención este proceso histórico, donde la figura del camarlengo se convierte en central.