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Jueza estadounidense bloquea deportación de niños guatemaltecos mientras se revisan sus casos de inmigración
La decisión de la jueza resalta la controversia de las políticas migratorias del Gobierno de Donald Trump en un momento crítico para estos menores.
Publicado: 31 de agosto de 2025, 18:52
Una jueza estadounidense ha bloqueado temporalmente los planes del Gobierno del presidente Donald Trump para deportar a varios niños guatemaltecos que llegaron solos a Estados Unidos y están bajo custodia. La orden fue emitida por la jueza Sparkle L. Sooknanan, quien detuvo la deportación de cientos de menores, incluidos aproximadamente 700 mencionados en una carta del senador Ron Wyden. Esta decisión se produce en un contexto crítico, ya que los abogados de los menores argumentan que se ha violado el debido proceso, dado que estos niños tienen casos pendientes en los tribunales de Inmigración.
El contexto se complica por la creciente cantidad de menores cruzando la frontera debido a crisis en sus países de origen. Esta decisión también destaca el desafío de la repatriación, que se ha vuelto un tema delicado, especialmente considerando el Acuerdo Flores, que limita la detención de menores indocumentados a 20 días. Mientras tanto, el Gobierno intenta presentar el proceso como una repatriación voluntaria, una noción cuestionada por críticos que argumentan la incapacidad de los niños para entender las implicaciones de su deportación.
La jueza ha programado una audiencia para revisar más a fondo el caso. En una audiencia convocada de urgencia, la jueza Sooknanan expresó su preocupación por la rapidez del proceso, indicando que recibió una llamada a las 2:32 de la mañana informando sobre la inminente deportación de los menores. Los niños guatemaltecos que llegaron a la frontera sin sus padres o tutores permanecerán en EEUU durante al menos dos semanas mientras se desarrolla la batalla legal. Actualmente, hay miles de menores no acompañados bajo custodia en Estados Unidos, y su futuro se encuentra en medio de un dilema crítico debido a las políticas migratorias en curso.
Los abogados han presentado una demanda en nombre de los menores para bloquear las expulsiones, apoyándose en que las deportaciones no solo violan la ley estadounidense, sino que también exponen a estos menores a situaciones peligrosas al regresar a Guatemala. La jueza Sooknanan ha declarado que no se puede expulsar a ningún niño mientras se examina el caso, reiterando que el debido proceso debe ser respetado. Esta decisión se suma a otras recientes que han paralizado expulsiones similares en el marco de las políticas migratorias de la Administración Trump, generando un creciente debate sobre la protección de los derechos de los migrantes más vulnerables.
El contexto se complica por la creciente cantidad de menores cruzando la frontera debido a crisis en sus países de origen. Esta decisión también destaca el desafío de la repatriación, que se ha vuelto un tema delicado, especialmente considerando el Acuerdo Flores, que limita la detención de menores indocumentados a 20 días. Mientras tanto, el Gobierno intenta presentar el proceso como una repatriación voluntaria, una noción cuestionada por críticos que argumentan la incapacidad de los niños para entender las implicaciones de su deportación.
La jueza ha programado una audiencia para revisar más a fondo el caso. En una audiencia convocada de urgencia, la jueza Sooknanan expresó su preocupación por la rapidez del proceso, indicando que recibió una llamada a las 2:32 de la mañana informando sobre la inminente deportación de los menores. Los niños guatemaltecos que llegaron a la frontera sin sus padres o tutores permanecerán en EEUU durante al menos dos semanas mientras se desarrolla la batalla legal. Actualmente, hay miles de menores no acompañados bajo custodia en Estados Unidos, y su futuro se encuentra en medio de un dilema crítico debido a las políticas migratorias en curso.
Los abogados han presentado una demanda en nombre de los menores para bloquear las expulsiones, apoyándose en que las deportaciones no solo violan la ley estadounidense, sino que también exponen a estos menores a situaciones peligrosas al regresar a Guatemala. La jueza Sooknanan ha declarado que no se puede expulsar a ningún niño mientras se examina el caso, reiterando que el debido proceso debe ser respetado. Esta decisión se suma a otras recientes que han paralizado expulsiones similares en el marco de las políticas migratorias de la Administración Trump, generando un creciente debate sobre la protección de los derechos de los migrantes más vulnerables.