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Juana Rivas y Francesco Arcuri enfrentan un nuevo capítulo judicial en Italia por maltrato habitual a sus hijos
La justicia italiana ha decidido llevar a juicio a Arcuri el 18 de septiembre por presuntas agresiones y maltrato psicológico a los niños.
Publicado: 17 de junio de 2025, 19:43
El controvertido caso de Juana Rivas y su expareja Francesco Arcuri ha dado un nuevo giro tras la decisión de la justicia italiana de abrir juicio contra Arcuri por cuatro denuncias de maltrato habitual hacia sus hijos, que serán revisadas por un tribunal de tres jueces en Cagliari el próximo 18 de septiembre. Esta decisión se produce en un contexto de prolongadas batallas legales que se han prolongado durante años y que han involucrado tanto a la justicia española como a la italiana.
Las denuncias presentadas por Juana Rivas incluyen acusaciones de agresiones físicas y psicológicas recurrentes, las cuales han tenido un impacto significativo en la vida de sus hijos. Sin embargo, es importante señalar que la decisión del juez italiano no ha incluido medidas cautelares ni ha cambiado la custodía del hijo menor, la cual sigue en manos del padre. Este hecho ha generado preocupaciones sobre la continuidad de la protección de los menores y la evaluación de los presuntos abusos denunciados.
Arcuri, por su parte, ha respondido afirmando su confianza en las instituciones y ha calificado las acusaciones como infundadas. Hasta ahora, el italiano ha sostenido que ha sido víctima de un calvario perpetrado por Rivas, lo que resalta la complejidad del caso que involucra no solo acusaciones de violencia, sino también un entramado de decisiones judiciales que han oscilado entre la protección de los niños y las disputas de custodia.
Las denuncias presentadas por Juana Rivas incluyen acusaciones de agresiones físicas y psicológicas recurrentes, las cuales han tenido un impacto significativo en la vida de sus hijos. Sin embargo, es importante señalar que la decisión del juez italiano no ha incluido medidas cautelares ni ha cambiado la custodía del hijo menor, la cual sigue en manos del padre. Este hecho ha generado preocupaciones sobre la continuidad de la protección de los menores y la evaluación de los presuntos abusos denunciados.
Arcuri, por su parte, ha respondido afirmando su confianza en las instituciones y ha calificado las acusaciones como infundadas. Hasta ahora, el italiano ha sostenido que ha sido víctima de un calvario perpetrado por Rivas, lo que resalta la complejidad del caso que involucra no solo acusaciones de violencia, sino también un entramado de decisiones judiciales que han oscilado entre la protección de los niños y las disputas de custodia.