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José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo celebran el bautizo de su hijo Lucas en un evento familiar privado en Madrid
La finca 'El Canto de la Cruz' fue el lugar elegido para un sacramento íntimo dos semanas después del nacimiento del bebé.
Publicado: 18 de julio de 2025, 19:58
Este viernes 18 de julio, José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y su esposa Teresa Urquijo celebraron el bautizo de su hijo Lucas en un evento familiar y privado en la finca 'El Canto de la Cruz', ubicada en Colmenar Viejo, a aproximadamente 30 kilómetros de la capital. Este gesto de mantener el evento alejado de la atención mediática contrasta con su boda celebrada el 6 de abril de 2024, que fue una ceremonia multitudinaria con la presencia destacada de figuras de la realeza española.
Lucas, quien nació el pasado 3 de julio, marcó un nuevo capítulo para la pareja, que espera con ilusión su camino como familia. La finca donde se llevó a cabo el bautizo pertenece a la familia de Urquijo y ha sido un lugar significativo para ellos, ya que también fue el escenario de su matrimonio y alberga a los abuelos maternos del bebé, Íñigo Moreno de Arteaga y Teresa de Borbón, quienes son los propietarios desde 1991. A diferencia de la ceremonia del matrimonio, que tuvo un alto perfil público, el bautizo se llevó a cabo con un número mucho más reducido de invitados, participando solo familiares y amigos más cercanos.
Este evento es un paso significativo para Almeida y Urquijo, quienes han tomado la decisión de mantener su vida familiar en un entorno reservado, alejado del bullicio mediático, permitiendo que esta transición a la paternidad se desarrolle de forma íntima. La elección de la finca y la ceremonia han sido diseñadas para reflejar sus valores familiares, mostrando un fuerte vínculo con la tradición y el patrimonio familiar que atesoran.
Lucas, quien nació el pasado 3 de julio, marcó un nuevo capítulo para la pareja, que espera con ilusión su camino como familia. La finca donde se llevó a cabo el bautizo pertenece a la familia de Urquijo y ha sido un lugar significativo para ellos, ya que también fue el escenario de su matrimonio y alberga a los abuelos maternos del bebé, Íñigo Moreno de Arteaga y Teresa de Borbón, quienes son los propietarios desde 1991. A diferencia de la ceremonia del matrimonio, que tuvo un alto perfil público, el bautizo se llevó a cabo con un número mucho más reducido de invitados, participando solo familiares y amigos más cercanos.
Este evento es un paso significativo para Almeida y Urquijo, quienes han tomado la decisión de mantener su vida familiar en un entorno reservado, alejado del bullicio mediático, permitiendo que esta transición a la paternidad se desarrolle de forma íntima. La elección de la finca y la ceremonia han sido diseñadas para reflejar sus valores familiares, mostrando un fuerte vínculo con la tradición y el patrimonio familiar que atesoran.