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José Luis Ábalos, exministro, permanecerá en prisión mientras su defensa argumenta por un juicio con jurado popular
La espera para la revisión de su prisión se alarga hasta el 15 de enero de 2026, cuando se examinarán sus argumentos.
Publicado: 31 de diciembre de 2025, 12:53
José Luis Ábalos, exministro de Transportes y destacado miembro del PSOE, continúa en prisión a la espera de que el Tribunal Supremo revise su situación legal. Este exdirigente, arrestado el 27 de noviembre de 2025, está implicado en el denominado caso Koldo, enfrentando acusaciones como organización criminal, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y uso de información privilegiada. Su defensa ha solicitado un juicio por jurado popular, argumentando que varios delitos son competencia de dicho jurado, aunque el delito principal podría limitar esta posibilidad.
La vista ante el Tribunal Supremo está programada para el 15 de enero de 2026, donde se revisarán los argumentos de su defensa sobre la prisión preventiva. Ábalos ha negado las acusaciones en su contra y ha puesto en duda la validez de las pruebas, argumentando que no hay indicios contundentes que justifiquen su detención. Las preocupaciones de riesgo de fuga y la gravedad de los delitos son razones que han llevado a mantenerlo en prisión, mientras la Fiscalía Anticorrupción ha pedido penas severas que podrían alcanzar hasta 30 años.
La defensa argumenta que la evidencia presentada es especulativa y aboga por un juicio justo para demostrar su inocencia. El caso de Ábalos representa un punto crítico en la interacción entre la política y el sistema judicial en España, específicamente en relación con las acusaciones de corrupción en altos cargos del gobierno.
La vista ante el Tribunal Supremo está programada para el 15 de enero de 2026, donde se revisarán los argumentos de su defensa sobre la prisión preventiva. Ábalos ha negado las acusaciones en su contra y ha puesto en duda la validez de las pruebas, argumentando que no hay indicios contundentes que justifiquen su detención. Las preocupaciones de riesgo de fuga y la gravedad de los delitos son razones que han llevado a mantenerlo en prisión, mientras la Fiscalía Anticorrupción ha pedido penas severas que podrían alcanzar hasta 30 años.
La defensa argumenta que la evidencia presentada es especulativa y aboga por un juicio justo para demostrar su inocencia. El caso de Ábalos representa un punto crítico en la interacción entre la política y el sistema judicial en España, específicamente en relación con las acusaciones de corrupción en altos cargos del gobierno.