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Jim Lovell, el astronauta del Apolo 13, fallece a los 97 años, dejando un legado inolvidable en la historia espacial.
La NASA rinde homenaje a Lovell, resaltando su valentía y la famosa frase que lo inmortaliza: "Houston, tenemos un problema".
Publicado: 9 de agosto de 2025, 18:47
El mundo de la exploración espacial se encuentra de luto tras la muerte de Jim Lovell, un icónico astronauta estadounidense, quien falleció a la edad de 97 años en Lake Forest, Illinois. La noticia fue confirmada por la NASA, que expresó sus condolencias a la familia y destacó la impresionante trayectoria de Lovell, quien fue un pilar en la historia de la NASA y un símbolo de valentía y serenidad en situaciones críticas.
Jim Lovell es recordado principalmente por su papel como comandante de la misión Apolo 13, que sufrió un grave percance cuando un tanque de oxígeno explotó. Durante la crisis, Lovell pronunció la famosa frase "Houston, tenemos un problema", que se ha vuelto emblemática. Su capacidad para mantener la calma y su liderazgo fueron cruciales para el regreso seguro de la tripulación a la Tierra. La NASA también recordó otros hitos en su carrera, incluyendo sus vuelos en Gemini 7, Gemini 12 y Apolo 8, que cimentaron el camino hacia la exploración espacial contemporánea.
El impacto de Lovell en la NASA y en la cultura popular es indiscutible, y su legado seguirá inspirando a futuras generaciones. Su vida y logros son un testimonio del coraje humano y la innovación en la exploración del espacio, perpetuados a través de la película "Apollo 13" y su libro "Lost Moon", donde narra su experiencia.
Jim Lovell es recordado principalmente por su papel como comandante de la misión Apolo 13, que sufrió un grave percance cuando un tanque de oxígeno explotó. Durante la crisis, Lovell pronunció la famosa frase "Houston, tenemos un problema", que se ha vuelto emblemática. Su capacidad para mantener la calma y su liderazgo fueron cruciales para el regreso seguro de la tripulación a la Tierra. La NASA también recordó otros hitos en su carrera, incluyendo sus vuelos en Gemini 7, Gemini 12 y Apolo 8, que cimentaron el camino hacia la exploración espacial contemporánea.
El impacto de Lovell en la NASA y en la cultura popular es indiscutible, y su legado seguirá inspirando a futuras generaciones. Su vida y logros son un testimonio del coraje humano y la innovación en la exploración del espacio, perpetuados a través de la película "Apollo 13" y su libro "Lost Moon", donde narra su experiencia.