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Japón enfrenta un crucial proceso electoral con las primarias del PLD que decidirán al próximo primer ministro del país
Sanae Takaichi se convierte en la primera mujer en liderar el Partido Liberal Democrático de Japón y es la firme candidata a la jefatura del Gobierno.
Publicado: 4 de octubre de 2025, 06:44
El Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón se encuentra en un momento decisivo tras celebrar este sábado sus primarias, donde Sanae Takaichi se ha convertido en la primera mujer en liderar la formación. Su elección no solo marca un hito histórico, sino que la posiciona como la muy probable próxima primera ministra del país. Takaichi, de 64 años y admiradora de Margaret Thatcher, obtuvo 185 de los 342 votos en la segunda vuelta, superando al joven ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi, quien logró 156 votos y aspiraba a ser el líder más joven de Japón desde la posguerra.
La victoria de Takaichi se produce en medio de un contexto complicado para el PLD, que recientemente ha perdido la mayoría en ambas cámaras del Parlamento. Con esto, la nueva líder deberá asegurarse el apoyo de la oposición en la votación para su confirmación como primera ministra, que se espera se celebre en una sesión extraordinaria programada para el 15 de octubre. Esta recuperación de la mayoría parlamentaria es importante, ya que desde las últimas elecciones, el PLD ha experimentado fuertes reveses electorales, incluyendo la pérdida de varios escaños ante partidos opositores y ultra-nacionalistas como el Sanseito.
Además de su compromiso con el fortalecimiento de las instituciones nacionales, Takaichi ha señalado que su liderazgo incorporará un enfoque en el crecimiento económico y la seguridad, en línea con su imagen de política conservadora. Su política económica aboga por recortes de impuestos y un aumento significativo en el gasto público. Sin embargo, se prevé que su administración no suponga una revolución feminista, dado que Takaichi ha expresado su oposición a reformas que promuevan la igualdad de género y la representación femenina en la política.
El panorama actual de Japón, caracterizado por la inflación, la escasa representación femenina en la política y las presiones sociales, exige que el nuevo liderazgo aborde de inmediato problemas económicos y geopolíticos. Se destaca que, a pesar de su ascenso, el país ocupa el puesto 118 de 148 en el último informe del Foro Económico Mundial sobre brecha de género. La elección de Takaichi, conocida por su postura nacionalista y su visión conservadora, ha suscitado tanto esperanzas como escepticismo, sobre todo en un Japón que históricamente ha mantenido estructuras de poder patriarcales. Su compromiso con el Partido y con la recuperación de la reputación del PLD será crucial mientras se enfrenta a nuevos desafíos tanto dentro como fuera del país. Su ascenso también representa un cambio significante hacia una mayor participación femenina en la política japonesa, aunque con un enfoque que ha sido calificado por algunos como más en favor de la ortodoxia conservadora que del feminismo.
La victoria de Takaichi se produce en medio de un contexto complicado para el PLD, que recientemente ha perdido la mayoría en ambas cámaras del Parlamento. Con esto, la nueva líder deberá asegurarse el apoyo de la oposición en la votación para su confirmación como primera ministra, que se espera se celebre en una sesión extraordinaria programada para el 15 de octubre. Esta recuperación de la mayoría parlamentaria es importante, ya que desde las últimas elecciones, el PLD ha experimentado fuertes reveses electorales, incluyendo la pérdida de varios escaños ante partidos opositores y ultra-nacionalistas como el Sanseito.
Además de su compromiso con el fortalecimiento de las instituciones nacionales, Takaichi ha señalado que su liderazgo incorporará un enfoque en el crecimiento económico y la seguridad, en línea con su imagen de política conservadora. Su política económica aboga por recortes de impuestos y un aumento significativo en el gasto público. Sin embargo, se prevé que su administración no suponga una revolución feminista, dado que Takaichi ha expresado su oposición a reformas que promuevan la igualdad de género y la representación femenina en la política.
El panorama actual de Japón, caracterizado por la inflación, la escasa representación femenina en la política y las presiones sociales, exige que el nuevo liderazgo aborde de inmediato problemas económicos y geopolíticos. Se destaca que, a pesar de su ascenso, el país ocupa el puesto 118 de 148 en el último informe del Foro Económico Mundial sobre brecha de género. La elección de Takaichi, conocida por su postura nacionalista y su visión conservadora, ha suscitado tanto esperanzas como escepticismo, sobre todo en un Japón que históricamente ha mantenido estructuras de poder patriarcales. Su compromiso con el Partido y con la recuperación de la reputación del PLD será crucial mientras se enfrenta a nuevos desafíos tanto dentro como fuera del país. Su ascenso también representa un cambio significante hacia una mayor participación femenina en la política japonesa, aunque con un enfoque que ha sido calificado por algunos como más en favor de la ortodoxia conservadora que del feminismo.