Progresista 30%Conservador 70%
Japón celebra elecciones claves para la Cámara Alta que podrían definir el futuro político de Shigeru Ishiba
Los ciudadanos votan para elegir a 125 miembros de la Cámara Alta, vital para la continuidad del gobierno del primer ministro.
Publicado: 20 de julio de 2025, 11:54
Este domingo, Japón lleva a cabo unas elecciones parciales a la Cámara Alta de la Dieta, donde se eligen 125 de los 248 escaños, en lo que podría ser un momento decisivo para el futuro político del primer ministro Shigeru Ishiba. La coalición gobernante, encabezada por el Partido Liberal Democrático (PLD), busca retener la mayoría simple necesaria para asegurar su continuidad legislativa en medio de un creciente descontento popular.
Las urnas abrieron a las 7:00 de la mañana hora local y permanecerán abiertas hasta las 20:00. Más de 21,45 millones de electores, aproximadamente el 20 % del padrón, habían votado anticipadamente, lo que representa un aumento significativo en comparación con las elecciones parciales de 2022. Principales temas como la inflación y el coste de vida han dominado la campaña, con propuestas de diversos partidos para afrontar estos desafíos. La realidad es que el PLD y su socio, el partido budista Komeito, necesitan ganar al menos 50 de los escaños en disputa para continuar con la mayoría simple, enfrentando un clima de incertidumbre y descontento.
Estas elecciones son cruciales no solo para la coalición gobernante, sino también para el propio Ishiba, quien sería criticado fuertemente en caso de derrota, poniendo en riesgo su liderazgo y generando cambios significativos dentro del PLD tras su mal desempeño en elecciones previas.
Las urnas abrieron a las 7:00 de la mañana hora local y permanecerán abiertas hasta las 20:00. Más de 21,45 millones de electores, aproximadamente el 20 % del padrón, habían votado anticipadamente, lo que representa un aumento significativo en comparación con las elecciones parciales de 2022. Principales temas como la inflación y el coste de vida han dominado la campaña, con propuestas de diversos partidos para afrontar estos desafíos. La realidad es que el PLD y su socio, el partido budista Komeito, necesitan ganar al menos 50 de los escaños en disputa para continuar con la mayoría simple, enfrentando un clima de incertidumbre y descontento.
Estas elecciones son cruciales no solo para la coalición gobernante, sino también para el propio Ishiba, quien sería criticado fuertemente en caso de derrota, poniendo en riesgo su liderazgo y generando cambios significativos dentro del PLD tras su mal desempeño en elecciones previas.