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Israel intensifica bombardeos en Siria en defensa de la comunidad drusa ante la escalada de violencia
El Ejército israelí ha atacado posiciones del régimen sirio en Damasco y Sweida, en medio de un conflicto sectario creciente.
Publicado: 16 de julio de 2025, 12:40
Este miércoles, el Ejército israelí llevó a cabo una serie de bombardeos contra instalaciones del régimen sirio en Damasco y en la provincia de Sweida, donde la situación ha escalado dramáticamente tras enfrentamientos entre las milicias drusas y las fuerzas gubernamentales. Las autoridades israelíes han justificado sus acciones como protección a la comunidad drusa bajo amenaza en Siria, mientras el ministro de Defensa, Israel Katz, enfatizó que Israel no abandonará a los drusos.
Las tensiones en la región han aumentado luego del secuestro de un comerciante druso, provocando represalias y un conflicto sectario que ha llevado a la intervención del ejército sirio. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha reportado múltiples muertes, incluyendo al menos tres muertos y 34 heridos en Damasco tras los recientes bombardeos israelíes. Israel ha confirmado ataques a la sede del Estado Mayor del Ejército sirio, indicando que estos son parte de un esfuerzo por proteger a la comunidad drusa y detener la militarización de la zona. Desde el inicio de los combates, se ha estimado que más de 300 personas han muerto, incluidas víctimas civiles y combatientes.
En este contexto, Israel refuerza su postura militar, advirtiendo sobre la creación de nuevos frentes de conflicto y destacando la fragilidad del nuevo gobierno sirio frente a la violencia sectaria y el control de milicias. Israel ha llevado a cabo una intervención similar en menos de 24 horas, bombardeando de nuevo el cuartel general del Ejército sirio y otras posiciones cruciales. Las imágenes de los ataques, que han sido publicadas por las Fuerzas de Defensa de Israel, muestran el impacto de los bombardeos sobre el complejo militar, lo que ha generado preocupación entre la comunidad internacional sobre la escalada de violencia en la región. Estos ataques han sido justificados por el ministro Katz bajo el argumento de que Israel no permitirá que se ataque a los drusos en Siria, una medida considerada necesaria para salvaguardar a la minoría drusa que vive tanto en Siria como en los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel desde 1967. El conflicto resalta la compleja relación entre Israel y la comunidad drusa, dividida entre dos naciones.
Las tensiones en la región han aumentado luego del secuestro de un comerciante druso, provocando represalias y un conflicto sectario que ha llevado a la intervención del ejército sirio. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha reportado múltiples muertes, incluyendo al menos tres muertos y 34 heridos en Damasco tras los recientes bombardeos israelíes. Israel ha confirmado ataques a la sede del Estado Mayor del Ejército sirio, indicando que estos son parte de un esfuerzo por proteger a la comunidad drusa y detener la militarización de la zona. Desde el inicio de los combates, se ha estimado que más de 300 personas han muerto, incluidas víctimas civiles y combatientes.
En este contexto, Israel refuerza su postura militar, advirtiendo sobre la creación de nuevos frentes de conflicto y destacando la fragilidad del nuevo gobierno sirio frente a la violencia sectaria y el control de milicias. Israel ha llevado a cabo una intervención similar en menos de 24 horas, bombardeando de nuevo el cuartel general del Ejército sirio y otras posiciones cruciales. Las imágenes de los ataques, que han sido publicadas por las Fuerzas de Defensa de Israel, muestran el impacto de los bombardeos sobre el complejo militar, lo que ha generado preocupación entre la comunidad internacional sobre la escalada de violencia en la región. Estos ataques han sido justificados por el ministro Katz bajo el argumento de que Israel no permitirá que se ataque a los drusos en Siria, una medida considerada necesaria para salvaguardar a la minoría drusa que vive tanto en Siria como en los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel desde 1967. El conflicto resalta la compleja relación entre Israel y la comunidad drusa, dividida entre dos naciones.