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Israel delimita la 'línea amarilla' en Gaza mientras se agravan las tensiones tras la tregua con Hamás

El nuevo acuerdo de alto el fuego expone la vulnerabilidad de la población gazatí ante la respuesta militar israelí a los intentos de retorno.

Publicado: 17 de octubre de 2025, 19:23

La reciente tregua aprobada entre Israel y Hamás ha cambiado la dinámica en la Franja de Gaza, estableciendo una demarcación conocida como la 'línea amarilla', hasta donde el Ejército israelí se ha replegado. Esta línea se ha convertido en un foco de tensión, ya que su cruce ha resultado en más de veinte muertes entre la población gazatí. Las fuerzas israelíes han usado esta demarcación como justificación para abrir fuego, alegando que actúan en legítima defensa contra quienes intentan regresar a sus hogares.

Israel Katz, Ministro de Defensa de Israel, ha declarado que la 'línea amarilla' se marca para advertir a los residentes y potenciales infractores, indicando que cualquier violación será respondida con fuego. Según informes recientes, la demarcación ha dejado localidades enteras como Rafah y Beit Hanoun bajo control militar, impidiendo el retorno de miles de desplazados. Esta situación ha llevado a un ambiente de temor en Gaza, donde los informes de autoridades sanitarias revelan que muchas víctimas eran personas intentando volver a sus hogares. Los residentes expresan que la falta de señalización clara los obliga a confiar en rumores, lo que aumenta el riesgo en su vida cotidiana.

Mientras se prevé una segunda fase de retirada militar israelí, los críticos subrayan la falta de condiciones seguras para el retorno de los gazatíes. El ministro Katz ha justificado la señalización como una respuesta a las críticas internacionales sobre las violaciones de la tregua, tras varios ataques recientes que han resultando en la muerte de más de una veintena de personas. La 'línea amarilla' no solo es una frontera física, sino un símbolo de las crecientes tensiones y medidas preventivas que han marcado la vida en Gaza en un contexto de fragilidad y violencia continua. Uno de los episodios más graves recientes ocurrió en el barrio de Zeitun, donde un minibús con once miembros de una misma familia fue atacado por el ejército israelí, resultando en la muerte de todos sus ocupantes, quienes intentaban verificar el estado de su hogar tras ser desplazados por la violencia.