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Irene Fisher, testigo del asesinato de sus padres, asiste a la ejecución del culpable tras 35 años de búsqueda de justicia
La ejecución de Víctor Tony Jones en Florida cierra un capítulo doloroso para Fisher y su familia.
Publicado: 2 de octubre de 2025, 12:25
Irene Fisher, quien tenía apenas cuatro años cuando fue testigo del brutal asesinato de sus padres en diciembre de 1990, asistió el pasado 30 de septiembre a la Prisión Estatal de Florida para presenciar la ejecución de Víctor Tony Jones, el hombre condenado por el doble homicidio que marcó su infancia y su vida para siempre. Acompañada por sus hijas y otros familiares, Fisher tuvo la oportunidad de cerrar un capítulo que había estado lleno de dolor y lucha durante más de tres décadas.
El crimen que llevó a esta ejecución ocurrió menos de una semana antes de Navidad de 1990, cuando Víctor Tony Jones, un empleado reciente en el negocio de los Nestor, atacó a Dolly Nestor y luego asesinó a su esposo, Jack Nestor. Después de un largo proceso judicial, Jones fue condenado en 1993 por asesinato en primer grado y robo a mano armada, aunque sus recursos fueron rechazados por los tribunales.
La ejecución se llevó a cabo de acuerdo con los protocolos del estado y Jones fue declarado muerto a las 18:13 sin complicaciones. Esta fue la decimotercera ejecución en Florida en 2025, un año con un aumento significativo en el número de ejecuciones. Fisher expresó su búsqueda de justicia, lamentando que sus padres no tuviesen la oportunidad de partir de manera pacífica, lo que plantea cuestiones sobre la pena de muerte y el impacto emocional en las familias de las víctimas.
El crimen que llevó a esta ejecución ocurrió menos de una semana antes de Navidad de 1990, cuando Víctor Tony Jones, un empleado reciente en el negocio de los Nestor, atacó a Dolly Nestor y luego asesinó a su esposo, Jack Nestor. Después de un largo proceso judicial, Jones fue condenado en 1993 por asesinato en primer grado y robo a mano armada, aunque sus recursos fueron rechazados por los tribunales.
La ejecución se llevó a cabo de acuerdo con los protocolos del estado y Jones fue declarado muerto a las 18:13 sin complicaciones. Esta fue la decimotercera ejecución en Florida en 2025, un año con un aumento significativo en el número de ejecuciones. Fisher expresó su búsqueda de justicia, lamentando que sus padres no tuviesen la oportunidad de partir de manera pacífica, lo que plantea cuestiones sobre la pena de muerte y el impacto emocional en las familias de las víctimas.