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Irán se prepara para negociar con Alemania, Francia y Reino Unido en Estambul tras crisis con Israel
El próximo encuentro representa un esfuerzo para retomar el diálogo sobre el programa nuclear tras los recientes ataques israelíes.
Publicado: 21 de julio de 2025, 12:00
El Gobierno de Irán ha confirmado que aceptará la solicitud de Alemania, Francia y Reino Unido para llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones sobre su programa nuclear en Estambul. Esta reunión, que se realizará el 25 de julio, será la primera desde la reciente oleada de ataques israelíes contra territorio iraní y tiene lugar en un contexto de tensión. Irán ha instado a las naciones europeas a actuar con responsabilidad respecto a las sanciones.
Antes de esta reunión, se llevará a cabo una consulta trilateral entre Irán, China y Rusia el 21 de julio, donde se debatirá sobre las actividades nucleares de Teherán y el riesgo de reimposición de sanciones. Dentro de la delegación iraní asistirán altos funcionarios, incluyendo al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y otros ministros adjuntos. El ministro de Exteriores iraní ha señalado que el E3 carece de legitimidad para invocar mecanismos relacionados con el acuerdo nuclear, pidiendo a estos países que eviten acciones que puedan agravar la situación internacional.
Este encuentro representa tanto una oportunidad para el diálogo como un posible escenario de confrontación, dependiendo de cómo se desarrollen las negociaciones. La realidad interna de Irán se complica por presiones económicas y sociales, resultantes de las sanciones impuestas tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018. En este contexto, el ministro de Exteriores, Abbas Araqchí, ha solicitado a EE.UU. la posibilidad de buscar una solución negociada a su programa nuclear y se ha mostrado abierto a inspecciones en sus instalaciones, aunque sin renunciar a su derecho al enriquecimiento de uranio. Estas sanciones han hecho que Irán aumente sus actividades nucleares, incluyendo el enriquecimiento de uranio hasta el 60%, un paso significativo hacia la capacidad de fabricación de armas nucleares.
Las conversaciones del 25 de julio se mantienen en un ambiente tenso, dado que las potencias europeas han amenazado con activar el mecanismo de 'snapback' del acuerdo de 2015, que permitiría la reimposición de sanciones en caso de incumplimiento por parte de Teherán. A su vez, el ministro iraní, Abbas Araghchi, ha afirmado que no hay planes de reanudar conversaciones con Estados Unidos y ha denunciado la falta de legitimidad del E3 para invocar acuerdos.
Esa oleada de ataques israelíes, conocida como la 'guerra de los 12 días', dejó casi 1,100 muertos en Irán, incluyendo altos mandos y científicos nucleares. Irán, por su parte, ha sostenido que sus actividades nucleares tienen fines pacíficos. La agenda clara de Irán en las próximas conversaciones será la eliminación de las sanciones y resolver cuestiones relativas a su programa nuclear pacífico, tal como ha expresado Baghaei. En relación a la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Araqchí ha indicado que no se ha suspendido, pero que se considerarán las visitas de inspectores de forma caso por caso.
Antes de esta reunión, se llevará a cabo una consulta trilateral entre Irán, China y Rusia el 21 de julio, donde se debatirá sobre las actividades nucleares de Teherán y el riesgo de reimposición de sanciones. Dentro de la delegación iraní asistirán altos funcionarios, incluyendo al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y otros ministros adjuntos. El ministro de Exteriores iraní ha señalado que el E3 carece de legitimidad para invocar mecanismos relacionados con el acuerdo nuclear, pidiendo a estos países que eviten acciones que puedan agravar la situación internacional.
Este encuentro representa tanto una oportunidad para el diálogo como un posible escenario de confrontación, dependiendo de cómo se desarrollen las negociaciones. La realidad interna de Irán se complica por presiones económicas y sociales, resultantes de las sanciones impuestas tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018. En este contexto, el ministro de Exteriores, Abbas Araqchí, ha solicitado a EE.UU. la posibilidad de buscar una solución negociada a su programa nuclear y se ha mostrado abierto a inspecciones en sus instalaciones, aunque sin renunciar a su derecho al enriquecimiento de uranio. Estas sanciones han hecho que Irán aumente sus actividades nucleares, incluyendo el enriquecimiento de uranio hasta el 60%, un paso significativo hacia la capacidad de fabricación de armas nucleares.
Las conversaciones del 25 de julio se mantienen en un ambiente tenso, dado que las potencias europeas han amenazado con activar el mecanismo de 'snapback' del acuerdo de 2015, que permitiría la reimposición de sanciones en caso de incumplimiento por parte de Teherán. A su vez, el ministro iraní, Abbas Araghchi, ha afirmado que no hay planes de reanudar conversaciones con Estados Unidos y ha denunciado la falta de legitimidad del E3 para invocar acuerdos.
Esa oleada de ataques israelíes, conocida como la 'guerra de los 12 días', dejó casi 1,100 muertos en Irán, incluyendo altos mandos y científicos nucleares. Irán, por su parte, ha sostenido que sus actividades nucleares tienen fines pacíficos. La agenda clara de Irán en las próximas conversaciones será la eliminación de las sanciones y resolver cuestiones relativas a su programa nuclear pacífico, tal como ha expresado Baghaei. En relación a la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Araqchí ha indicado que no se ha suspendido, pero que se considerarán las visitas de inspectores de forma caso por caso.