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Irán manifiesta su oposición al corredor de paz entre Armenia y Azerbaiyán respaldado por Estados Unidos por considerarlo un complot.
El régimen iraní advierte sobre las peligrosas implicaciones de la Ruta de Trump para la Paz en el Cáucaso Sur.
Publicado: 10 de agosto de 2025, 11:56
El gobierno de Irán ha expresado nuevamente su firme oposición a la creación del corredor de paz entre Armenia y Azerbaiyán, una iniciativa respaldada por Estados Unidos. Según Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, esta ruta se convertirá en un 'cementerio' para los 'mercenarios' de Donald Trump, reflejando la postura beligerante de Teherán respecto a la influencia estadounidense en la región.
La advertencia de Irán no es nueva, ya que el país ha estado en contra de esta apertura incluso cuando era respaldada por Rusia. La noticia ha cobrado relevancia después de que se firmara un acuerdo que busca poner fin a casi cuatro décadas de enfrentamientos en el Cáucaso Sur. Este nuevo corredor también está relacionado con la potencial exportación de armas por parte de Estados Unidos a Azerbaiyán y la participación estadounidense en proyectos en el mar Caspio.
La Casa Blanca ha defendido el acuerdo, afirmando que permitirá una 'conectividad sin obstáculos' entre Armenia y Azerbaiyán. Este contexto resalta las tensiones geopolíticas en el Cáucaso Sur y el papel de potencias como Estados Unidos y Rusia en la configuración de la estabilidad en la región.
La advertencia de Irán no es nueva, ya que el país ha estado en contra de esta apertura incluso cuando era respaldada por Rusia. La noticia ha cobrado relevancia después de que se firmara un acuerdo que busca poner fin a casi cuatro décadas de enfrentamientos en el Cáucaso Sur. Este nuevo corredor también está relacionado con la potencial exportación de armas por parte de Estados Unidos a Azerbaiyán y la participación estadounidense en proyectos en el mar Caspio.
La Casa Blanca ha defendido el acuerdo, afirmando que permitirá una 'conectividad sin obstáculos' entre Armenia y Azerbaiyán. Este contexto resalta las tensiones geopolíticas en el Cáucaso Sur y el papel de potencias como Estados Unidos y Rusia en la configuración de la estabilidad en la región.