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Irán ejecuta a cuatro personas acusadas de espionaje tras intensos combates con Israel y un frágil alto el fuego

Las ejecuciones se producen en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel, y tras la mediación de Estados Unidos para mantener la paz.

Publicado: 25 de junio de 2025, 19:44

El régimen de Irán ha ejecutado a cuatro individuos acusados de trabajar para los servicios de inteligencia israelíes, conocidos como el Mossad, en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio. Estas ejecuciones se produjeron el 25 de junio de 2025, un día después de que entrara en vigor un alto el fuego frágil entre Irán e Israel tras más de diez días de intensos combates. El aparato judicial iraní ha afirmado que estas acciones son decisivas contra agentes del régimen sionista.

Los condenados, identificados como Idris Alí, Azad Shojaei, Rasul Ahmad y Mohamad Amín Mahdavi Shayesté, enfrentaron severas acusaciones de espionaje y colaboración con gobiernos hostiles, lo que ha llevado a un aumento significativo en las medidas de seguridad de Irán. En un contexto de represión interna, las autoridades han intensificado las detenciones masivas y han reforzado la presencia militar en varias ciudades, especialmente en zonas del Kurdistán iraní. El alto el fuego acordado, mediado por Estados Unidos, ha mostrado signos de inestabilidad, con acusaciones de violaciones mutuas y la continuación de ataques recíprocos entre ambos países.

A raíz de la reciente ofensiva israelí, que ha debilitado las estructuras militares de Irán, el líder supremo, ayatolá Ali Khamenei, ha reconocido un desafío en la reconstrucción de la estructura de poder del régimen mientras intenta aplacar el descontento social. Como respuesta a los recientes ataques israelíes, el Parlamento iraní ha aprobado un proyecto de ley que suspende toda cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que podría intensificar aún más las tensiones en la región respecto al desarrollo del programa nuclear iraní. Además, se han reportado al menos 705 detenciones por motivos políticos o de seguridad relacionadas con espionaje para Israel, reflejando una creciente preocupación del gobierno iraní por posibles disturbios internos.