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Irán considera cerrar el estrecho de Ormuz, la vía vital para el petróleo mundial, tras ataques de EE.UU.

La decisión de Irán podría desestabilizar los mercados globales, afectando el suministro de petróleo y gas a nivel internacional.

Publicado: 23 de junio de 2025, 19:54

El estrecho de Ormuz, una de las vías marítimas más cruciales del mundo, ha vuelto al centro de la atención internacional tras la reciente aprobación por parte del Parlamento iraní de una medida que podría permitir su cierre en respuesta a los recientes ataques aéreos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán. Esta vía es estratégica porque por ella circula entre el 20% y el 25% del petróleo y gas que se transporta por mar en el mundo, lo que significa que un bloqueo podría tener repercusiones económicas desproporcionadas a nivel global.


La noticia llega en un momento de creciente tensión entre Irán y Occidente, especialmente después de que Estados Unidos intensificara sus acciones militares en la región. La presidenta del Banco Central Europeo y el FMI han expresado preocupación por el impacto que estas tensiones pueden tener en el crecimiento económico mundial. Si Irán decide cerrar el estrecho, se estima que el precio del barril de petróleo podría dispararse, provocando no solo un incremento en los costos energéticos, sino también una escalada de la inflación global.


Analistas han advertido que el posible cierre del estrecho tendría implicaciones imprevisibles para la economía mundial, ya que no solo podría afectar el tránsito de petróleo sino también el de gas natural licuado. Se estima que cerca del 25-30% del comercio petrolero mundial y más del 20% del GNL transita por esta vía.


Expertos predicen que, si el cierre se hace efectivo, el precio del petróleo podría alcanzar cifras récord, con analistas como Goldman Sachs pronosticando un aumento que podría llevarlo a 120 dólares el barril en el corto plazo. Estas tensiones han llevado a diversas reacciones a nivel internacional, incluidas advertencias de la Unión Europea contra las consecuencias de un cierre. Además, la situación se agrava con las recientes declaraciones de la élite militar iraní, que ha confirmado que están considerando esta opción como respuesta a las agresiones externas.