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Investigaciones sobre violencia juvenil y de género en Canarias: palizas a menores y violencia vicaria
Dos casos en Santa Cruz de La Palma atrapan la atención de las autoridades y destacan los problemas persistentes de violencia entre jóvenes y contra mujeres.
Publicado: 21 de noviembre de 2025, 20:07
En días recientes, dos casos de violencia en Santa Cruz de La Palma están generando preocupación en las autoridades locales y la sociedad en general. La Fiscalía de Menores investiga una brutal agresión a una menor, grabada y difundida a través de las redes sociales. Por otro lado, un juzgado en Gran Canaria aborda un caso de violencia vicaria tras la sustracción de una menor por su padre. La agresión ocurrió a finales de octubre, siendo captada en vídeo, lo que motivó a la Fiscalía a abrir una investigación de oficio. Las autoridades están tratando de determinar el contexto de la agresión y posibles antecedentes de las participantes.
Mientras tanto, en un caso separado, se investiga la sustracción de una menor por su padre como un posible caso de violencia vicaria, ya que se alega que el padre mantuvo a su hija en Málaga sin el consentimiento de la madre. Este incidente ha llevado a la Jueza María Auxiliadora Díaz a resaltar la importancia de clasificar estos actos como violencia vicaria, enfatizando que los juzgados de violencia deberían hacerse cargo de estos casos, especialmente cuando involucran a niños. Ambos casos reflejan la inquietud sobre la violencia entre los jóvenes y el uso de los menores como instrumentos de coerción en conflictos familiares.
Mientras tanto, en un caso separado, se investiga la sustracción de una menor por su padre como un posible caso de violencia vicaria, ya que se alega que el padre mantuvo a su hija en Málaga sin el consentimiento de la madre. Este incidente ha llevado a la Jueza María Auxiliadora Díaz a resaltar la importancia de clasificar estos actos como violencia vicaria, enfatizando que los juzgados de violencia deberían hacerse cargo de estos casos, especialmente cuando involucran a niños. Ambos casos reflejan la inquietud sobre la violencia entre los jóvenes y el uso de los menores como instrumentos de coerción en conflictos familiares.