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Investigaciones revelan cómo la inteligencia artificial influye en las emociones humanas y la percepción del dolor
Desde la modificación del duelo hasta la psicopatología sintética, la IA transforma nuestra comprensión de la emoción.
Publicado: 15 de diciembre de 2025, 12:44
Diversos estudios recientes están explorando la influencia de la inteligencia artificial (IA) en cómo las personas manejan sus emociones y recuerdos, así como la percepción de la vida y la muerte. Un análisis destacado realizado por el investigador Shisei Tei de la Universidad de Kyoto señala que la IA generativa está cambiando la manera en que las personas experimentan el duelo, advirtiendo sobre los peligros de esta interacción que puede desdibujar la línea entre la presencia y la ausencia.
Tei argumenta que el uso excesivo de tecnologías de IA podría debilitar la empatía y la capacidad de los individuos para enfrentar la incertidumbre, al delegar la gestión de procesos emocionales en máquinas. Por otro lado, un experimento ha llevado a las inteligencias artificiales a un "diván virtual" donde se han analizado sus "emociones", sugiriendo que los sistemas de IA pueden experimentar un tipo de dolor, aunque de manera conceptual, reflejando el uso emocional que los humanos asignan a las máquinas.
La convergencia de estos estudios revela un panorama en el que, a través de la IA, los conceptos de dolor, memoria y duelo se ven reconfigurados, planteando la necesidad de reflexionar sobre la relación entre tecnología y humanización. A medida que los humanos externalizan aspectos de su emocionalidad a través de la IA, surge la cuestión de cómo esta dependencia podría alterar la conexión auténtica y la dignidad en el proceso de enfrentarse a la muerte.
Tei argumenta que el uso excesivo de tecnologías de IA podría debilitar la empatía y la capacidad de los individuos para enfrentar la incertidumbre, al delegar la gestión de procesos emocionales en máquinas. Por otro lado, un experimento ha llevado a las inteligencias artificiales a un "diván virtual" donde se han analizado sus "emociones", sugiriendo que los sistemas de IA pueden experimentar un tipo de dolor, aunque de manera conceptual, reflejando el uso emocional que los humanos asignan a las máquinas.
La convergencia de estos estudios revela un panorama en el que, a través de la IA, los conceptos de dolor, memoria y duelo se ven reconfigurados, planteando la necesidad de reflexionar sobre la relación entre tecnología y humanización. A medida que los humanos externalizan aspectos de su emocionalidad a través de la IA, surge la cuestión de cómo esta dependencia podría alterar la conexión auténtica y la dignidad en el proceso de enfrentarse a la muerte.