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Inundaciones catastróficas en Texas: al menos 24 muertos y 23 niñas desaparecidas tras el desbordamiento del río Guadalupe
Las lluvias repentinas han dejado a la comunidad de Kerr lidiando con un desastre sin precedentes y equipos de rescate trabajan contra el tiempo.
Publicado: 5 de julio de 2025, 06:34
Al menos 27 personas han fallecido y decenas siguen desaparecidas a causa de inundaciones catastróficas que devastaron el sur de Texas, afectando principalmente al condado de Kerr. Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento del río Guadalupe, arrastrando a residentes y visitantes, especialmente a un campamento de verano con 750 niñas, de las cuales al menos 27 están desaparecidas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha asegurado que se están utilizando todos los recursos disponibles para responder a la emergencia y salvar vidas. Se han movilizado más de 850 agentes y se han realizado más de 237 rescates, en medio de una situación complicada por la falta de un sistema de alertas adecuado. Testimonios de sobrevivientes describen el caos y el temor vivido, con familias forzadas a buscar refugio en zonas altas mientras otros eran arrastrados.
A pesar de los esfuerzos de rescate utilizando helicópteros y drones, muchos siguen atrapados o desaparecidos. El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman F. Martin, destacó la gravedad de la situación al afirmar que "esto es un suceso trágico" y que se anticipa un gran número de víctimas. Las autoridades esperan que la magnitud de la tragedia se refleje en informes futuros a medida que se registren más detalles sobre los daños significativos en las propiedades y la infraestructura local.
Las inundaciones han anegado carreteras y dejado zonas enteras sin electricidad ni acceso a internet o señal telefónica. El Servicio Meteorológico Nacional reportó que se han acumulado más de 30 centímetros en un período de 12 horas desde la noche del jueves, lo que elevó el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura. Cerca de Comfort, en el condado de Kendall, el río alcanzó una altura máxima de 10,5 metros, provocando también importantes daños. Se esperan lluvias y tormentas intermitentes hasta las primeras horas del domingo en la región. El presidente Donald Trump ha declarado la situación como 'algo terrible' y anunció que brindará apoyo federal a los afectados, reconociendo la gravedad de la tragedia. Se ha activado la Guardia Costera y se han desplegado equipos adicionales para las labores de búsqueda y rescate en la zona, a la espera de que la situación empeore con la llegada de más precipitaciones.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha asegurado que se están utilizando todos los recursos disponibles para responder a la emergencia y salvar vidas. Se han movilizado más de 850 agentes y se han realizado más de 237 rescates, en medio de una situación complicada por la falta de un sistema de alertas adecuado. Testimonios de sobrevivientes describen el caos y el temor vivido, con familias forzadas a buscar refugio en zonas altas mientras otros eran arrastrados.
A pesar de los esfuerzos de rescate utilizando helicópteros y drones, muchos siguen atrapados o desaparecidos. El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman F. Martin, destacó la gravedad de la situación al afirmar que "esto es un suceso trágico" y que se anticipa un gran número de víctimas. Las autoridades esperan que la magnitud de la tragedia se refleje en informes futuros a medida que se registren más detalles sobre los daños significativos en las propiedades y la infraestructura local.
Las inundaciones han anegado carreteras y dejado zonas enteras sin electricidad ni acceso a internet o señal telefónica. El Servicio Meteorológico Nacional reportó que se han acumulado más de 30 centímetros en un período de 12 horas desde la noche del jueves, lo que elevó el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura. Cerca de Comfort, en el condado de Kendall, el río alcanzó una altura máxima de 10,5 metros, provocando también importantes daños. Se esperan lluvias y tormentas intermitentes hasta las primeras horas del domingo en la región. El presidente Donald Trump ha declarado la situación como 'algo terrible' y anunció que brindará apoyo federal a los afectados, reconociendo la gravedad de la tragedia. Se ha activado la Guardia Costera y se han desplegado equipos adicionales para las labores de búsqueda y rescate en la zona, a la espera de que la situación empeore con la llegada de más precipitaciones.