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Innovador tejido neuronal sintético abre la puerta a reducir la experimentación animal en la investigación médica
Un equipo de científicos en California desarrolla un tejido cerebral artificial que promete revolucionar el estudio de enfermedades neurológicas.
Publicado: 8 de diciembre de 2025, 13:43
En un avance significativo para la ciencia, investigadores de la Universidad de California han desarrollado un tejido neuronal artificial que tiene el potencial de reducir la dependencia de modelos animales en la investigación médica. Este innovador tejido sintético, capaz de imitar procesos funcionales del cerebro, surge como una prometedora alternativa a los tradicionales ensayos en animales, que a menudo han demostrado ser ineficaces en la etapa clínica.
La estructura del tejido neuronal está compuesta por un polímero sintético diseñado para permitir el crecimiento de células madre y su conexión en redes neuronales operativas. Sin embargo, la comunidad científica se muestra cautelosa y resalta que este tejido no puede considerarse un reemplazo total de la experimentación animal, sino más bien un complemento que alinea con la tendencia de las 3Rs: reducción, reemplazo y refinamiento.
El avance en bioingeniería de este tejido es paralelo a cambios en la política científica, con la FDA comenzando a adaptar normativas para permitir el desarrollo de medicamentos sin la necesidad de modelos animales. Este avance no solo representa un hito tecnológico, sino que también es un paso hacia una práctica científica más ética que prioriza la reducción del sufrimiento animal.
La estructura del tejido neuronal está compuesta por un polímero sintético diseñado para permitir el crecimiento de células madre y su conexión en redes neuronales operativas. Sin embargo, la comunidad científica se muestra cautelosa y resalta que este tejido no puede considerarse un reemplazo total de la experimentación animal, sino más bien un complemento que alinea con la tendencia de las 3Rs: reducción, reemplazo y refinamiento.
El avance en bioingeniería de este tejido es paralelo a cambios en la política científica, con la FDA comenzando a adaptar normativas para permitir el desarrollo de medicamentos sin la necesidad de modelos animales. Este avance no solo representa un hito tecnológico, sino que también es un paso hacia una práctica científica más ética que prioriza la reducción del sufrimiento animal.