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Imágenes aéreas revelan la devastación del incendio forestal en Paüls y su impacto en la región del Baix Ebre
El incendio arrasó más de 3.300 hectáreas y evidencia el abandono agrícola en la zona, según informes de los bomberos y la agencia de noticias
Publicado: 18 de julio de 2025, 20:02
El incendio forestal que se originó en Paüls la semana pasada ha causado una devastación sin precedentes en la región del Baix Ebre, afectando más de 3,321 hectáreas de tierra agrícola y forestal. Tras la extinción del fuego por parte de los bomberos de la Generalitat, se ha documentado la magnitud de los daños a través de imágenes aéreas.
Las imágenes muestran la devastación en áreas como Xerta, Aldover, Alfara de Carles y Tivenys, donde el fuego se propagó rápidamente, impulsado por el viento. Los reportes indican que una de las noches más críticas fue cuando las llamas se acercaron a los municipios, causando situaciones de emergencia. Uno de los aspectos notables es el impacto del abandono agrícola en el comportamiento del fuego, destacándose que las áreas activas sobrevivieron en contraste con las zonas quemadas.
En un contexto más amplio, España enfrenta actualmente un fin de semana de riesgo extremo de incendios debido a altas temperaturas, fuertes rachas de viento y abundante vegetación seca, lo que ha llevado a la activación de alertas en varias regiones, incluyendo Ibi y Navaluenga, donde se han producido evacuaciones y movilización de recursos significativos para la contención del fuego. En Ibi, un incendio que ya ha calcinado 250 hectáreas ha sido perimetrado tras el trabajo intenso de los servicios de emergencia, mientras que el incendio en Navaluenga ha obligado a evacuar hasta 60 niños de un campamento, resaltando la magnitud de la emergencia.
La situación en Paüls resalta la importancia de una intervención rápida de los bomberos y la necesidad de políticas efectivas para tratar el abandono agrícola, un problema creciente que contribuye a incendios forestales en muchas regiones de España.
Las imágenes muestran la devastación en áreas como Xerta, Aldover, Alfara de Carles y Tivenys, donde el fuego se propagó rápidamente, impulsado por el viento. Los reportes indican que una de las noches más críticas fue cuando las llamas se acercaron a los municipios, causando situaciones de emergencia. Uno de los aspectos notables es el impacto del abandono agrícola en el comportamiento del fuego, destacándose que las áreas activas sobrevivieron en contraste con las zonas quemadas.
En un contexto más amplio, España enfrenta actualmente un fin de semana de riesgo extremo de incendios debido a altas temperaturas, fuertes rachas de viento y abundante vegetación seca, lo que ha llevado a la activación de alertas en varias regiones, incluyendo Ibi y Navaluenga, donde se han producido evacuaciones y movilización de recursos significativos para la contención del fuego. En Ibi, un incendio que ya ha calcinado 250 hectáreas ha sido perimetrado tras el trabajo intenso de los servicios de emergencia, mientras que el incendio en Navaluenga ha obligado a evacuar hasta 60 niños de un campamento, resaltando la magnitud de la emergencia.
La situación en Paüls resalta la importancia de una intervención rápida de los bomberos y la necesidad de políticas efectivas para tratar el abandono agrícola, un problema creciente que contribuye a incendios forestales en muchas regiones de España.