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Identificadas las víctimas del trágico accidente del funicular de Lisboa: 16 muertos de ocho nacionalidades y múltiples investigaciones en curso.
Las autoridades portuguesas han concluido la identificación de las víctimas y se llevan a cabo cuatro investigaciones para esclarecer los hechos.
Publicado: 5 de septiembre de 2025, 12:38
El accidente del funicular de la Gloria en Lisboa, ocurrido el miércoles, ha dejado un trágico saldo de 16 muertos y más de 23 heridos, generando un gran impacto a nivel nacional y entre la comunidad internacional. Las víctimas pertenecen a ocho nacionalidades diferentes, incluidas cinco portugueses, tres británicos, dos canadienses, dos surcoreanos, un francés, un estadounidense, un suizo y un ucraniano, según ha informado la Policía Judicial. La identificación de todos los fallecidos se completó rápidamente. Respecto a los heridos, se ha informado que hay nueve personas en estado grave, entre ellas una mujer alemana cuyo esposo ha sido identificado entre los fallecidos y su hijo de tres años resultó herido leve. Las causas del accidente son objeto de intensas investigaciones, con los expertos apuntando a una posible rotura de un cable de seguridad, aunque esto aún debe ser confirmado.
Las autoridades han suspendido los otros funiculares en Lisboa y han hecho un llamado al esclarecimiento rápido de los hechos. Las investigaciones están siendo realizadas por varias instituciones, y se espera un informe preliminar sobre el accidente en un plazo de 45 días. Este trágico incidente ha resaltado la importancia de la seguridad en los sistemas de transporte urbano.
El accidente ha suscitado un debate público sobre el mantenimiento y la inspección de infraestructuras, dados los diversos ciudadanos de varias nacionalidades afectados. Se ha evidenciado un compromiso institucional para clarificar las circunstancias del siniestro y brindar respuestas a la comunidad. Un hecho notable es que un padre alemán, inicialmente dado por muerto, fue encontrado con vida en el Hospital São José tras ser identificado por su familia, quienes habían sido dirigidos erróneamente al Instituto Médico Forense. Este padre viajaba con su hijo de tres años y su esposa, quien también resultó herida y permanece en estado crítico. Se ha reiterado la necesidad de una revisión exhaustiva de la seguridad en los funiculares de Lisboa, a raíz de este evento desgarrador, subrayando que el mantenimiento de los sistemas ha sido criticado debido a la reducción de personal y la externalización de servicios desde 2007.
Las investigaciones continúan bajo la supervisión del Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes Ferroviarios, que también está involucrado en el análisis de las causas del accidente, reafirmando la urgente necesidad de respuestas sobre lo ocurrido.
Las autoridades han suspendido los otros funiculares en Lisboa y han hecho un llamado al esclarecimiento rápido de los hechos. Las investigaciones están siendo realizadas por varias instituciones, y se espera un informe preliminar sobre el accidente en un plazo de 45 días. Este trágico incidente ha resaltado la importancia de la seguridad en los sistemas de transporte urbano.
El accidente ha suscitado un debate público sobre el mantenimiento y la inspección de infraestructuras, dados los diversos ciudadanos de varias nacionalidades afectados. Se ha evidenciado un compromiso institucional para clarificar las circunstancias del siniestro y brindar respuestas a la comunidad. Un hecho notable es que un padre alemán, inicialmente dado por muerto, fue encontrado con vida en el Hospital São José tras ser identificado por su familia, quienes habían sido dirigidos erróneamente al Instituto Médico Forense. Este padre viajaba con su hijo de tres años y su esposa, quien también resultó herida y permanece en estado crítico. Se ha reiterado la necesidad de una revisión exhaustiva de la seguridad en los funiculares de Lisboa, a raíz de este evento desgarrador, subrayando que el mantenimiento de los sistemas ha sido criticado debido a la reducción de personal y la externalización de servicios desde 2007.
Las investigaciones continúan bajo la supervisión del Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes Ferroviarios, que también está involucrado en el análisis de las causas del accidente, reafirmando la urgente necesidad de respuestas sobre lo ocurrido.