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Hungría prohíbe la entrada al grupo irlandés Kneecap por severas acusaciones de apología del terrorismo
La actuación de la banda en el Festival Sziget queda cancelada ante la preocupación del gobierno húngaro por discursos antisemitas.
Publicado: 24 de julio de 2025, 20:18
El gobierno húngaro ha tomado la decisión de prohibir la entrada por tres años al grupo irlandés Kneecap, que había sido programado para actuar en el Festival Sziget en agosto de 2025. Esta prohibición se fundamenta en acusaciones de apología del terrorismo y discursos antisemitas, especialmente en apoyo a Hamás y Hizbulá, lo que las autoridades consideran una amenaza para la seguridad nacional.
Zoltán Kovács, secretario de Estado de Comunicación del gobierno de Viktor Orbán, informó que la actuación de Kneecap contraviene las legislaciones húngaras de “cero tolerancia” contra el antisemitismo. Recientemente, se han reportado protestas y cartas abiertas firmadas por más de 150 artistas húngaros, quienes han expresado su oposición a la actuación de Kneecap, calificando al grupo de “racista y lleno de odio”.
Las restricciones han cerrado la posibilidad de apelaciones a esta decisión y se han visto en el contexto de la política húngara y sus relaciones con el gobierno israelí. A pesar de la controversia, Kneecap ha continuado utilizando su plataforma musical para reivindicar posturas políticas, enfatizando su crítica al colonialismo y los errores históricos británicos.
Zoltán Kovács, secretario de Estado de Comunicación del gobierno de Viktor Orbán, informó que la actuación de Kneecap contraviene las legislaciones húngaras de “cero tolerancia” contra el antisemitismo. Recientemente, se han reportado protestas y cartas abiertas firmadas por más de 150 artistas húngaros, quienes han expresado su oposición a la actuación de Kneecap, calificando al grupo de “racista y lleno de odio”.
Las restricciones han cerrado la posibilidad de apelaciones a esta decisión y se han visto en el contexto de la política húngara y sus relaciones con el gobierno israelí. A pesar de la controversia, Kneecap ha continuado utilizando su plataforma musical para reivindicar posturas políticas, enfatizando su crítica al colonialismo y los errores históricos británicos.