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Huelga mundial de consumo contra el genocidio en Gaza busca intensificar presión internacional
Iniciativa promovida por el Humanti Project llama a no consumir bienes y servicios los jueves para generar un impacto económico.
Publicado: 21 de agosto de 2025, 12:06
Este 21 de agosto ha comenzado una huelga mundial de consumo en respuesta al genocidio en Gaza, promovida por la organización activista Humanti Project. La campaña, que propone que cada jueves los consumidores se abstengan de gastar en tiendas, transporte y otras transacciones financieras, tiene como objetivo generar un impacto económico visible que presione a los gobiernos occidentales a actuar en defensa del pueblo palestino.
La respuesta internacional busca visibilizar el sufrimiento de más de dos millones de personas que, según informes de la ONU, enfrentan una severa crisis humanitaria y hambruna en Gaza. Los organizadores recalcan que el consumo representa entre el 60% y el 70% del PIB en la mayoría de los países occidentales, y que una participación significativa podría causar una contracción de entre 2,000 y 2,500 millones de dólares. Este acto de no comprar tiene la intención de reflejar la movilización social y transformar decisiones individuales en una declaración colectiva.
Numerosas organizaciones de apoyo a Palestina han unido esfuerzos a esta iniciativa, enfatizando que la economía es un área donde los ciudadanos tienen poder. La campaña busca romper con la inercia de indiferencia hacia la situación en Gaza, haciendo un llamado claro a que los ciudadanos golpeen 'donde más duele: en las economías'. El impacto de esta huelga periódica es incierto, pero su éxito podría ser medido a través de la continuidad de la acción.
La respuesta internacional busca visibilizar el sufrimiento de más de dos millones de personas que, según informes de la ONU, enfrentan una severa crisis humanitaria y hambruna en Gaza. Los organizadores recalcan que el consumo representa entre el 60% y el 70% del PIB en la mayoría de los países occidentales, y que una participación significativa podría causar una contracción de entre 2,000 y 2,500 millones de dólares. Este acto de no comprar tiene la intención de reflejar la movilización social y transformar decisiones individuales en una declaración colectiva.
Numerosas organizaciones de apoyo a Palestina han unido esfuerzos a esta iniciativa, enfatizando que la economía es un área donde los ciudadanos tienen poder. La campaña busca romper con la inercia de indiferencia hacia la situación en Gaza, haciendo un llamado claro a que los ciudadanos golpeen 'donde más duele: en las economías'. El impacto de esta huelga periódica es incierto, pero su éxito podría ser medido a través de la continuidad de la acción.