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Gaza enfrenta una crisis de agua sin precedentes mientras UNICEF alerta sobre la desnutrición infantil extrema
La falta de combustible agrava la situación, poniendo en riesgo la vida de miles de niños en la Franja de Gaza.
Publicado: 21 de junio de 2025, 06:58
La Franja de Gaza se encuentra al borde de un colapso total en su sistema de agua potable, como advierte UNICEF, indicando que "los niños van a empezar a morir de sed" si no se restablece el acceso inmediato al combustible necesario para operar las plantas desalinizadoras. Actualmente, sólo el 40% de las instalaciones de producción de agua están en funcionamiento, lo que agrava la situación de salud pública ya crítica, donde la desnutrición infantil es un problema grave.
El bloqueo humanitario impuesto por Israel, que restringe el acceso al combustible, ha llevado a un aumento del 50% en el número de niños hospitalizados por desnutrición aguda desde abril. Esta crisis alimentaria se ve agravada por las restricciones que complican la distribución de agua y el bombardeo de infraestructuras hídricas. La ONG Médicos Sin Fronteras también alerta sobre la falta de equipos médicos vitales, poniendo en riesgo la salud de cerca de medio millón de personas afectadas por la hambruna.
UNICEF y otras organizaciones advierten sobre la urgencia de levantar el bloqueo para poder reparar el sistema de agua. La posibilidad de una solución rápida existe, ya que el combustible necesario para las plantas desalinizadoras podría restablecer el suministro de agua en poco tiempo. Sin embargo, la falta de acción efectiva por parte de la comunidad internacional se traduce en una crisis humanitaria inminente.
El bloqueo humanitario impuesto por Israel, que restringe el acceso al combustible, ha llevado a un aumento del 50% en el número de niños hospitalizados por desnutrición aguda desde abril. Esta crisis alimentaria se ve agravada por las restricciones que complican la distribución de agua y el bombardeo de infraestructuras hídricas. La ONG Médicos Sin Fronteras también alerta sobre la falta de equipos médicos vitales, poniendo en riesgo la salud de cerca de medio millón de personas afectadas por la hambruna.
UNICEF y otras organizaciones advierten sobre la urgencia de levantar el bloqueo para poder reparar el sistema de agua. La posibilidad de una solución rápida existe, ya que el combustible necesario para las plantas desalinizadoras podría restablecer el suministro de agua en poco tiempo. Sin embargo, la falta de acción efectiva por parte de la comunidad internacional se traduce en una crisis humanitaria inminente.