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Francia critica a Israel en la feria de Le Bourget mientras reprime las voces propalestinas en el país
La controversia sobre las armas israelíes y la represión del movimiento Urgence Palestine muestran la complejidad de la postura de Macron.
Publicado: 16 de junio de 2025, 12:28
La reciente feria aeroespacial de Le Bourget en París se ha convertido en un escenario crucial para las tensiones geopolíticas entre Francia e Israel. Las autoridades francesas tomaron la inusual medida de ocultar con paneles negros los stands que exhibían armamento israelí, decisión considerada 'escandalosa' por el Gobierno israelí. Esta acción se enmarca en un contexto delicado, donde Francia busca equilibrar su histórica alianza con Israel y su creciente presión interna y externa sobre el conflicto de Gaza. Mientras tanto, el presidente Emmanuel Macron enfrenta críticas por su aparente doble moral en el trato hacia Israel y el movimiento propalestino en Francia.
En la feria de Le Bourget, la negativa de las empresas israelíes a retirar sus armas llevó a las autoridades a intervenir. El Ministerio de Defensa israelí ha expresado su indignación ante esta decisión, considerándola unilateral e injusta. Organizaciones no gubernamentales y partidos políticos han manifestado su desaprobación por la participación de Israel en la feria, especialmente dada la situación en Gaza. Al mismo tiempo, el Gobierno francés se enfrenta a cuestionamientos por intentar reprimir el activismo propalestino, particularmente la amenaza de ilegalizar el colectivo Urgence Palestine, señalando una incoherencia en su política exterior.
Las críticas a Macron son abundantes, incluso desde dentro de su propio partido, por considerar que sus acciones son un intento de silenciar las voces disidentes. La presión sobre el colectivo Urgence Palestine está enmarcada en un contexto más amplio de represión hacia activistas que critican la política israelí, lo que complica aún más la relación entre Francia e Israel, mientras Macron intenta mantener un equilibrio entre la presión interna por un cambio en la política hacia Palestina y la necesidad de sostener una alianza con Israel.
En la feria de Le Bourget, la negativa de las empresas israelíes a retirar sus armas llevó a las autoridades a intervenir. El Ministerio de Defensa israelí ha expresado su indignación ante esta decisión, considerándola unilateral e injusta. Organizaciones no gubernamentales y partidos políticos han manifestado su desaprobación por la participación de Israel en la feria, especialmente dada la situación en Gaza. Al mismo tiempo, el Gobierno francés se enfrenta a cuestionamientos por intentar reprimir el activismo propalestino, particularmente la amenaza de ilegalizar el colectivo Urgence Palestine, señalando una incoherencia en su política exterior.
Las críticas a Macron son abundantes, incluso desde dentro de su propio partido, por considerar que sus acciones son un intento de silenciar las voces disidentes. La presión sobre el colectivo Urgence Palestine está enmarcada en un contexto más amplio de represión hacia activistas que critican la política israelí, lo que complica aún más la relación entre Francia e Israel, mientras Macron intenta mantener un equilibrio entre la presión interna por un cambio en la política hacia Palestina y la necesidad de sostener una alianza con Israel.