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Fractura en el Gobierno por la propuesta de rebajar la edad de voto a los 16 años
Sumar insiste en su iniciativa mientras el PSOE muestra reticencias debido a la influencia de la extrema derecha en la juventud.
Publicado: 16 de abril de 2025, 13:21
La propuesta de rebajar la edad legal para votar a los 16 años en España ha reabierto un debate que enfrenta a Sumar y al PSOE. Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, defiende que los jóvenes que trabajan deben tener derecho a votar, alineando a España con países donde ya se permite. Sin embargo, el PSOE muestra reticencias a esta medida, argumentando que no está madura y necesita más reflexión, lo que refleja la falta de consenso en el Gobierno.
El apoyo a esta iniciativa no es exclusivo de Sumar, también cuenta con el respaldo de Izquierda Unida y otros partidos progresistas. Estos argumentan que la ampliación del derecho al voto es un avance democrático y permite una mejor representación de los jóvenes en el sistema político. Sin embargo, hay preocupaciones sobre la inclinación política de los jóvenes hacia la extrema derecha, lo que complica más la discusión y ha llevado a algunos en el PSOE a cuestionar la medida.
A pesar de las diferencias de opinión, el debate sobre esta propuesta continuará en los próximos meses, especialmente con las elecciones a la vista. La presión para alcanzar un consenso podría aumentar, y la situación interna del Gobierno jugará un papel crucial en el proceso de discusión y elaboración de la nueva ley.
El apoyo a esta iniciativa no es exclusivo de Sumar, también cuenta con el respaldo de Izquierda Unida y otros partidos progresistas. Estos argumentan que la ampliación del derecho al voto es un avance democrático y permite una mejor representación de los jóvenes en el sistema político. Sin embargo, hay preocupaciones sobre la inclinación política de los jóvenes hacia la extrema derecha, lo que complica más la discusión y ha llevado a algunos en el PSOE a cuestionar la medida.
A pesar de las diferencias de opinión, el debate sobre esta propuesta continuará en los próximos meses, especialmente con las elecciones a la vista. La presión para alcanzar un consenso podría aumentar, y la situación interna del Gobierno jugará un papel crucial en el proceso de discusión y elaboración de la nueva ley.