Progresista 78.33%Conservador 21.67%
Feijóo y Ayuso consolidan su liderazgo en el PP apuntando a un gobierno en solitario con alianza estratégica.
Durante el XXI Congreso Nacional, Feijóo reafirma su compromiso de gobernar sin vetos a Vox pero con una firme oposición a Bildu.
Publicado: 6 de julio de 2025, 18:38
En un clima de euforia y unidad, Alberto Núñez Feijóo ha clausurado el XXI Congreso Nacional del Partido Popular, reafirmando su liderazgo con más del 99% de apoyo de los compromisarios. En su discurso, Feijóo ha delineado su visión para un futuro gobierno en solitario, junto a la promesa de no imponer un cordón sanitario a Vox. Este congreso también se ha visto marcado por el contraste con la crisis interna del PSOE, exacerbada por el escándalo de Paco Salazar, quien renunció a su cargo por acusaciones de acoso. Acompañado por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, el líder del PP delineó un ambicioso decálogo de medidas y llamó a recuperar la 'normalidad' política, advirtiendo sobre los peligros de la actual administración de Pedro Sánchez.
Ayuso, con un discurso cargado de sarcasmo hacia el PSOE y Sánchez, criticó abiertamente a los socialistas y calificó la situación del país como un 'infierno fiscal y burocrático'. Feijóo busca atraer tanto a la centroderecha como a un electorado desencantado del PSOE, y se comprometió a no formar un gobierno en coalición con Vox, aunque no aplicará un cordón sanitario a este partido. La estrategia del PP es mostrar una imagen unida y fuerte mientras se acercan las elecciones, contrastando con lo que describen como un desmantelamiento institucional por parte del Gobierno actual. En este marco, Feijóo ha manifestado su intención de gobernar sin vetos a Vox y planteó la posibilidad de pactar con Junts, pero excluyendo a Bildu de cualquier alianza política.
Ayuso, con un discurso cargado de sarcasmo hacia el PSOE y Sánchez, criticó abiertamente a los socialistas y calificó la situación del país como un 'infierno fiscal y burocrático'. Feijóo busca atraer tanto a la centroderecha como a un electorado desencantado del PSOE, y se comprometió a no formar un gobierno en coalición con Vox, aunque no aplicará un cordón sanitario a este partido. La estrategia del PP es mostrar una imagen unida y fuerte mientras se acercan las elecciones, contrastando con lo que describen como un desmantelamiento institucional por parte del Gobierno actual. En este marco, Feijóo ha manifestado su intención de gobernar sin vetos a Vox y planteó la posibilidad de pactar con Junts, pero excluyendo a Bildu de cualquier alianza política.