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Familias británicas del desastre aéreo de Air India reciben cuerpos equivocadamente identificados, generando gran consternación y demandas de respuestas
Errores en la repatriación de víctimas han obligado a cancelar funerales y abrir investigaciones internacionales tras la tragedia que cobró 261 vidas.
Publicado: 23 de julio de 2025, 12:45
El reciente desastre aéreo del vuelo 171 de Air India ha dejado un sinfín de consecuencias trágicas, especialmente para las familias británicas que perdieron seres queridos en el accidente al recibir ataúdes que contenían cuerpos equivocados. En total, 261 personas perdieron la vida el 12 de junio cuando el avión se estrelló en Ahmedabad durante su trayecto hacia Londres. Las familias británicas enfrentan un angustiante dilema al descubrir que, en algunos casos, los restos de personas no identificadas fueron repatriados en lugar de los cuerpos de sus seres queridos. El abogado James Healy-Pratt, representante de las familias afectadas, ha denunciado que el manejo del proceso de identificación ha sido gravemente deficiente, destacando que algunos ataúdes contenían restos de más de una persona, lo que ha generado un gran desasosiego.
La incapacidad para proporcionar respuestas claras por parte de Air India y la empresa subcontratada para la repatriación ha intensificado el dolor de las familias. Algunas se vieron obligadas a cancelar los funerales al darse cuenta de que los cuerpos en sus ataúdes no pertenecían a sus seres queridos. Las investigaciones sobre el escándalo están en curso, tanto en Londres como en India, y es previsible que los líderes de ambos países aborden este asunto en el contexto de la tragedia y sus implicaciones diplomáticas. La comunidad internacional ahora observa este incidente que se ha convertido en un gran reto moral para ambos gobiernos.
La incapacidad para proporcionar respuestas claras por parte de Air India y la empresa subcontratada para la repatriación ha intensificado el dolor de las familias. Algunas se vieron obligadas a cancelar los funerales al darse cuenta de que los cuerpos en sus ataúdes no pertenecían a sus seres queridos. Las investigaciones sobre el escándalo están en curso, tanto en Londres como en India, y es previsible que los líderes de ambos países aborden este asunto en el contexto de la tragedia y sus implicaciones diplomáticas. La comunidad internacional ahora observa este incidente que se ha convertido en un gran reto moral para ambos gobiernos.