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Europa enfrenta un brote de gripe K que impacta fuertemente los sistemas de salud y promueve medidas preventivas significativas.

Un aumento de hospitalizaciones y la presión sobre los servicios médicos resaltan la importancia de la vacunación y el uso de mascarillas.

Publicado: 22 de diciembre de 2025, 15:17

En Europa, la llegada anticipada y severa de la gripe H3N2, impulsada por la variante K del virus, ha puesto en alerta a los sistemas de salud de varios países, incluyendo el Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia. La OMS ha indicado que el incremento de casos en este invierno se ha avanzado entre tres y seis semanas respecto a los patrones habituales, lo que ha generado una presión considerable sobre los hospitales.

En España, el Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones ha reportado una incidencia de 418 casos por cada 100.000 habitantes, multiplicándose por 2,5 en solo una semana. Los hospitales enfrentan una considerable saturación, obligando a ajustar agendas y aplazar intervenciones quirúrgicas. La variante K es mucho más contagiosa, con una capacidad de transmisión un 56% mayor que en la temporada anterior.

Se ha intensificado el uso de mascarillas en espacios cerrados y se han reforzado las campañas de vacunación, sobre todo para grupos de riesgo. A medida que se acercan las fiestas navideñas, los expertos temen un pico en la propagación de la enfermedad y subrayan la importancia de la educación sobre higiene y la vacunación para prevenir hospitalizaciones durante esta oleada gripal.