Progresista 44.8%Conservador 55.2%
Estudiantes en Serbia intensifican su lucha por la caída del gobierno mediante protestas y recogida de firmas para elecciones anticipadas
Un movimiento estudiantil que comenzó por una tragedia se ha transformado en un símbolo de resistencia contra la corrupción y la búsqueda de una nueva democracia.
Publicado: 31 de diciembre de 2025, 12:51
El movimiento estudiantil en Serbia, que comenzó en respuesta a la tragedia de Novi Sad en 2024, está en una nueva fase de movilización. Desde entonces, los estudiantes han llevado a cabo masivas manifestaciones y movilizaciones, exigiendo no solo justicia por la tragedia, sino también una reconsideración del sistema político actual. Recientemente, el movimiento ha inaugurado una campaña para recoger firmas, buscando legitimar su demanda de elecciones anticipadas. La ingeniosa táctica tiene como objetivo transformar la enorme participación en las protestas en una base electoral sólida.
Desde la tragedia, el movimiento ha evolucionado hacia un esfuerzo organizado para convertir el apoyo popular en un desafío electoral efectivo. Según investigaciones, cerca del 44% de los votantes podrían respaldar a candidatos apoyados por el movimiento estudiantil. Sin embargo, el partido en el poder sigue recibiendo un considerable apoyo. A lo largo del año, los estudiantes han desafiado al gobierno con demandas que incluyen la rendición de cuentas en la investigación del colapso del edificio, pero han visto frustradas sus expectativas de conseguir justicia.
El proceso de recolección de firmas se considera un paso hacia el activismo electoral. Para muchos, la lucha estudiantil se ha convertido en un símbolo de resistencia no solo contra la corrupción, sino también contra un sistema que ha mantenido el poder mediante el clientelismo. Este movimiento, comparado con las protestas más significativas de la era de Milosević, demuestra una tenacidad inquebrantable, y los estudiantes parecen decididos a transformar radicalmente el sistema político de Serbia.
Desde la tragedia, el movimiento ha evolucionado hacia un esfuerzo organizado para convertir el apoyo popular en un desafío electoral efectivo. Según investigaciones, cerca del 44% de los votantes podrían respaldar a candidatos apoyados por el movimiento estudiantil. Sin embargo, el partido en el poder sigue recibiendo un considerable apoyo. A lo largo del año, los estudiantes han desafiado al gobierno con demandas que incluyen la rendición de cuentas en la investigación del colapso del edificio, pero han visto frustradas sus expectativas de conseguir justicia.
El proceso de recolección de firmas se considera un paso hacia el activismo electoral. Para muchos, la lucha estudiantil se ha convertido en un símbolo de resistencia no solo contra la corrupción, sino también contra un sistema que ha mantenido el poder mediante el clientelismo. Este movimiento, comparado con las protestas más significativas de la era de Milosević, demuestra una tenacidad inquebrantable, y los estudiantes parecen decididos a transformar radicalmente el sistema político de Serbia.