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Estrategias para el Ahorro Energético: Cómo la Calefacción y el Aire Acondicionado Afectan tu Factura
Consejos sobre el uso eficiente de la calefacción y el aire acondicionado que pueden ayudar a reducir los costos energéticos en el hogar.
Publicado: 30 de diciembre de 2025, 00:15
En esta época del año, los hogares españoles enfrentan el desafío del frío, lo que lleva a muchos a preguntarse cómo pueden optimizar su consumo de energía a través de dispositivos de climatización. Desde el uso de la calefacción hasta el aire acondicionado, es fundamental encontrar un equilibrio que permita ahorrar dinero sin sacrificar el confort.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis exhaustivo sobre el uso de la calefacción, sugiriendo que apagarla por completo puede reducir el gasto hasta un 67%. Sin embargo, el estudio resalta que ajustar el termostato es generalmente una alternativa más cómoda y eficiente. Mantener una temperatura de 21°C durante el día y reducirla en la noche puede resultar en un ahorro significativo. Por otro lado, ya en el contexto del invierno, es crucial también conocer cómo regular el aire acondicionado. La OCU sugiere que, para los meses fríos, la temperatura ideal oscila entre 20°C y 22°C, lo que permite un ambiente cálido sin generar un costo excesivo.
Finalmente, el mantenimiento regular de estos aparatos es esencial. Limpiar los filtros y asegurarse de que no haya obstrucciones en las unidades exteriores contribuye a un funcionamiento más eficiente. Así, tanto al considerar el uso de calefacción en invierno como el de aire acondicionado en verano, es evidente que pequeños cambios en nuestras rutinas pueden llevar a grandes ahorros en nuestra factura energética, promoviendo al mismo tiempo un hogar más sostenible.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis exhaustivo sobre el uso de la calefacción, sugiriendo que apagarla por completo puede reducir el gasto hasta un 67%. Sin embargo, el estudio resalta que ajustar el termostato es generalmente una alternativa más cómoda y eficiente. Mantener una temperatura de 21°C durante el día y reducirla en la noche puede resultar en un ahorro significativo. Por otro lado, ya en el contexto del invierno, es crucial también conocer cómo regular el aire acondicionado. La OCU sugiere que, para los meses fríos, la temperatura ideal oscila entre 20°C y 22°C, lo que permite un ambiente cálido sin generar un costo excesivo.
Finalmente, el mantenimiento regular de estos aparatos es esencial. Limpiar los filtros y asegurarse de que no haya obstrucciones en las unidades exteriores contribuye a un funcionamiento más eficiente. Así, tanto al considerar el uso de calefacción en invierno como el de aire acondicionado en verano, es evidente que pequeños cambios en nuestras rutinas pueden llevar a grandes ahorros en nuestra factura energética, promoviendo al mismo tiempo un hogar más sostenible.