Progresista 23.8%Conservador 76.2%
España y Portugal lideran el crecimiento económico en Europa a pesar de los aranceles de Trump, mientras Alemania e Italia enfrentan contracciones
Un análisis revela cómo la Península Ibérica se convierte en el motor de la eurozona en tiempos de tensión comercial.
Publicado: 4 de agosto de 2025, 19:52
La economía europea ha enfrentado serios desafíos desde que la administración de Donald Trump impuso aranceles a productos del viejo continente en abril, pero las previsiones indican que la situación no es homogénea entre los diferentes países. A pesar de las expectativas de estancamiento, la eurozona ha registrado un crecimiento inesperado durante el segundo trimestre de 2025, destacando España y Portugal como los principales impulsores con un PIB del 0,7% y 0,6%, respectivamente.
España ha logrado este crecimiento gracias a la inversión empresarial y al aumento del consumo de los hogares, que ha mostrado signos positivos. Por otro lado, Portugal se benefició de un incremento significativo en sus exportaciones y el consumo. Sin embargo, Alemania e Italia enfrentan contracciones en sus economías, con descensos en la inversión y desafíos en sectores clave, complicando aún más su panorama económico.
La resiliencia de otros países, como Francia, sugiere que algunos pueden gestionar los efectos adversos de los aranceles, pero los desafíos económicos persisten y están lejos de desaparecer, afectando sectores cruciales para la supervivencia económica en Europa.
España ha logrado este crecimiento gracias a la inversión empresarial y al aumento del consumo de los hogares, que ha mostrado signos positivos. Por otro lado, Portugal se benefició de un incremento significativo en sus exportaciones y el consumo. Sin embargo, Alemania e Italia enfrentan contracciones en sus economías, con descensos en la inversión y desafíos en sectores clave, complicando aún más su panorama económico.
La resiliencia de otros países, como Francia, sugiere que algunos pueden gestionar los efectos adversos de los aranceles, pero los desafíos económicos persisten y están lejos de desaparecer, afectando sectores cruciales para la supervivencia económica en Europa.