Progresista 66.8%Conservador 33.2%
España y otros aliados de la OTAN se resisten a unirse al plan de compra de armas de EE.UU. para Ucrania
Las tensiones por el gasto en defensa y la participación militar en Ucrania marcan las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados europeos.
Publicado: 16 de octubre de 2025, 12:01
En la reciente cumbre de ministros de Defensa de la OTAN, se evidenció la reticencia de España, Francia e Italia para formar parte de la iniciativa PURL (Prioritized Ukraine Requirements List), un plan impulsado por Estados Unidos para que los países de la Alianza compren armamento destinado a apoyar a Ucrania en su conflicto con Rusia.
Mark Rutte, secretario general de la OTAN, destacó la importancia de la unanimidad de los aliados para incrementar el gasto de defensa, fijado en un ambicioso 5% del PIB para 2035. Sin embargo, varios países han manifestado su resistencia a participar activamente en la compra de armamento estadounidense, argumentando que ya colaboran a nivel bilateral y dentro de la UE. Esta postura se inscribe en un contexto más amplio, donde el Gobierno español busca cumplir con los objetivos de gasto en defensa establecidos en cumbres previas de la OTAN, a pesar de las críticas y presiones que recibe de Estados Unidos por no alcanzar el 5% del PIB en gasto militar.
Adicionalmente, en esta cumbre, otros 10 aliados europeos de la OTAN firmaron su adhesión al plan PURL, influenciados por las presiones del secretario general y de EE.UU. Esta nueva adhesión subraya la creciente urgencia de Europa para proporcionar apoyo a Ucrania, en un momento en que se reporta una disminución del 43% en la ayuda militar en comparación con el primer semestre del año, según el Instituto Kiel de Alemania. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que ciertos sistemas de armamento, como los interceptores para los sistemas Patriot, son únicamente suministrados por EE.UU. y son vitales para la defensa de Ucrania.
Las discusiones sobre el gasto en defensa y la compra de armamento no solo están moldeando la política interna de los países europeos, sino que también impactan en sus relaciones con Estados Unidos y su papel dentro de la OTAN, evidenciando la fragilidad de las alianzas en un mundo donde las amenazas geopolíticas son cada vez más evidentes.
Mark Rutte, secretario general de la OTAN, destacó la importancia de la unanimidad de los aliados para incrementar el gasto de defensa, fijado en un ambicioso 5% del PIB para 2035. Sin embargo, varios países han manifestado su resistencia a participar activamente en la compra de armamento estadounidense, argumentando que ya colaboran a nivel bilateral y dentro de la UE. Esta postura se inscribe en un contexto más amplio, donde el Gobierno español busca cumplir con los objetivos de gasto en defensa establecidos en cumbres previas de la OTAN, a pesar de las críticas y presiones que recibe de Estados Unidos por no alcanzar el 5% del PIB en gasto militar.
Adicionalmente, en esta cumbre, otros 10 aliados europeos de la OTAN firmaron su adhesión al plan PURL, influenciados por las presiones del secretario general y de EE.UU. Esta nueva adhesión subraya la creciente urgencia de Europa para proporcionar apoyo a Ucrania, en un momento en que se reporta una disminución del 43% en la ayuda militar en comparación con el primer semestre del año, según el Instituto Kiel de Alemania. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que ciertos sistemas de armamento, como los interceptores para los sistemas Patriot, son únicamente suministrados por EE.UU. y son vitales para la defensa de Ucrania.
Las discusiones sobre el gasto en defensa y la compra de armamento no solo están moldeando la política interna de los países europeos, sino que también impactan en sus relaciones con Estados Unidos y su papel dentro de la OTAN, evidenciando la fragilidad de las alianzas en un mundo donde las amenazas geopolíticas son cada vez más evidentes.