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España y la UE negocian sobre los días de pesca para catalanes en 2026 bajo presión de medidas medioambientales.
La postura del gobierno español se opone drásticamente a la propuesta inicial de la Comisión Europea que limita los días de pesca.
Publicado: 11 de diciembre de 2025, 13:55
La polémica sobre los días de pesca para los pescadores catalanes en 2026 ha cobrado relevancia en el ámbito político y medioambiental, ya que la Comisión Europea (CE) ha propuesto reducir significativamente el número de jornadas de pesca, planteando un recorte del 65% en comparación con los días actuales. Esta propuesta generó un fuerte rechazo por parte del gobierno español, que intentará negociar un acuerdo más favorable en el Consejo de Pesca y Agricultura que comienza este jueves.
La CE sugirió que los pescadores de arrastre en Catalunya solo podrían salir al mar en 9 días, un drástico cambio respecto a los 130 días que pudieron pescar el año anterior, condicionado a que implementen medidas medioambientales adicionales. El gobierno español argumenta que los pescadores ya han realizado esfuerzos significativos para la sostenibilidad de las especies pesqueras y pide que se reconozca este trabajo en las nuevas cuotas que se negocian.
Este contexto marca un punto crucial en las negociaciones, donde se anticipa una larga discusión entre los estados miembros, incluyendo España, Francia e Italia. La presión por parte de la CE está ligada a la necesidad de asegurar la sostenibilidad en la pesca del Mediterráneo, planteando nuevas medidas para la protección de especies. A medida que avancen las discusiones, se prevé que no se llegue a un acuerdo inmediato, prolongándose la tensión entre la sostenibilidad ambiental y el sustento de la industria pesquera.
La CE sugirió que los pescadores de arrastre en Catalunya solo podrían salir al mar en 9 días, un drástico cambio respecto a los 130 días que pudieron pescar el año anterior, condicionado a que implementen medidas medioambientales adicionales. El gobierno español argumenta que los pescadores ya han realizado esfuerzos significativos para la sostenibilidad de las especies pesqueras y pide que se reconozca este trabajo en las nuevas cuotas que se negocian.
Este contexto marca un punto crucial en las negociaciones, donde se anticipa una larga discusión entre los estados miembros, incluyendo España, Francia e Italia. La presión por parte de la CE está ligada a la necesidad de asegurar la sostenibilidad en la pesca del Mediterráneo, planteando nuevas medidas para la protección de especies. A medida que avancen las discusiones, se prevé que no se llegue a un acuerdo inmediato, prolongándose la tensión entre la sostenibilidad ambiental y el sustento de la industria pesquera.