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España reafirma su compromiso con la OTAN al incrementar 14.000 efectivos militares hasta 2035 en medio de tensiones internacionales
El Gobierno asegura que el aumento del personal no implicará un gasto militar superior al 2,1% del PIB, desestimando el 5% propuesto por la OTAN.
Publicado: 11 de julio de 2025, 12:56
El Gobierno español ha reafirmado su compromiso con la OTAN al anunciar un incremento de 14.000 efectivos en las Fuerzas Armadas para el año 2035, presentado por el presidente Pedro Sánchez. Este plan, que se desarrollará en dos quinquenios, incrementará la plantilla en un 11% respecto a los actuales 120.000 efectivos. A pesar del compromiso, el Gobierno descarta elevar el gasto militar al 5% del PIB, comprometiéndose a mantenerlo en un 2,1%.
Este aumento de efectivos busca fortalecer la capacidad operativa del Ministerio de Defensa ante nuevas amenazas que van desde la ciberdefensa hasta desastres naturales. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la retención de personal, habiendo disminuido más de 10.000 soldados en los últimos años. Además, se contemplan mejoras en las capacidades defensivas, como actualizaciones en sistemas de defensa aérea y tecnologías avanzadas, aunque con retos en la producción de equipos.
La OTAN evaluará en 2029 si España cumple con su compromiso de defensa, lo que será crucial para determinar si el país mantiene su gasto en el 2,1% del PIB o si deberá ajustarlo para satisfacer las exigencias de la organización.
Este aumento de efectivos busca fortalecer la capacidad operativa del Ministerio de Defensa ante nuevas amenazas que van desde la ciberdefensa hasta desastres naturales. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la retención de personal, habiendo disminuido más de 10.000 soldados en los últimos años. Además, se contemplan mejoras en las capacidades defensivas, como actualizaciones en sistemas de defensa aérea y tecnologías avanzadas, aunque con retos en la producción de equipos.
La OTAN evaluará en 2029 si España cumple con su compromiso de defensa, lo que será crucial para determinar si el país mantiene su gasto en el 2,1% del PIB o si deberá ajustarlo para satisfacer las exigencias de la organización.