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España enfrenta nuevos retos en la gestión del agua: aumento en el consumo del grifo y presión por los embalses y centros de datos
A medida que crece la conciencia ambiental, la demanda de agua del grifo aumenta, mientras embalses y centros de datos plantean nuevos desafíos.
Publicado: 31 de diciembre de 2025, 11:54
En los últimos años, España ha visto un cambio notable en la percepción y consumo del agua. Según el VIII Barómetro de Conductas Sostenibles de Aqualia, más de la mitad de los ciudadanos, un 54,5%, ahora pide agua del grifo en restaurantes, lo que representa un incremento del 10% en solo un año. Este cambio no solo refleja una creciente confianza en la calidad del agua del grifo, sino también un mayor compromiso con la sostenibilidad y la reducción de residuos plásticos.
El agua del grifo es un recurso alimentario con estrictos controles sanitarios y presenta ventajas económicas significativas. A pesar de estos avances, la situación hídrica en España es preocupante, con los embalses del país al 55,48% de su capacidad. Esto es crucial para la gestión de recursos hídricos, especialmente en un contexto de sequías comunes. Además, el crecimiento en el número de centros de datos que consumen grandes cantidades de agua representa un desafío adicional.
Aunque la tendencia hacia el consumo de agua del grifo es positiva, el panorama hídrico en España exige un abordaje integral que fomente hábitos sostenibles y considere las nuevas demandas de infraestructuras y su impacto en los recursos hídricos disponibles.
El agua del grifo es un recurso alimentario con estrictos controles sanitarios y presenta ventajas económicas significativas. A pesar de estos avances, la situación hídrica en España es preocupante, con los embalses del país al 55,48% de su capacidad. Esto es crucial para la gestión de recursos hídricos, especialmente en un contexto de sequías comunes. Además, el crecimiento en el número de centros de datos que consumen grandes cantidades de agua representa un desafío adicional.
Aunque la tendencia hacia el consumo de agua del grifo es positiva, el panorama hídrico en España exige un abordaje integral que fomente hábitos sostenibles y considere las nuevas demandas de infraestructuras y su impacto en los recursos hídricos disponibles.