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Eslovaquia levanta veto a sanciones de la UE contra Rusia tras acuerdos sobre suministro de gas
El primer ministro Robert Fico afirma que es fundamental asegurar los intereses económicos del país mientras se implementan nuevas sanciones.
Publicado: 18 de julio de 2025, 06:46
Eslovaquia ha decidido finalmente levantar el veto que había impuesto al nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia. Esta decisión llega tras semanas de negociaciones y tensiones dentro del bloque comunitario. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, expresó por medio de sus redes sociales que continuar con el bloqueo sería contraproducente, ya que todas las posibilidades de negociación se han agotado y mantener la oposición podría poner en riesgo los intereses de Eslovaquia.
El veto eslovaco había sido un obstáculo en la aprobación del paquete décimoctavo de sanciones contra Rusia, las cuales incluyen restricciones económicas en respuesta a la invasión de Ucrania. Eslovaquia, que depende en gran medida del gas ruso, había condicionado su apoyo a la resolución de los riesgos económicos que la prohibición de comprar combustible ruso a partir de 2028 podría conllevar.
Fico, quien es considerado un aliado del presidente ruso Vladímir Putin, ha indicado que aunque retira el veto, Eslovaquia no apoyará la propuesta de interrumpir el flujo de gas ruso desde enero de 2028. Durante su mandato, Fico ha buscado obtener garantías de la Comisión Europea para asegurar que Eslovaquia pueda continuar recibiendo gas, lo que incluye una cláusula de suspensión que permitirá pausar la prohibición si la seguridad energética o los precios energéticos se ven comprometidos. Finalmente, tras más de un mes de debates, la UE ha aprobado su 18.º paquete de sanciones, centrado en los sectores de la energía y la banca, para aumentar la presión sobre Moscú en su guerra en Ucrania. Las nuevas medidas incluyen un límite al precio del petróleo ruso fijado en 47,6 dólares por barril, un 15% por debajo del precio del mercado, además de prohibiciones a transacciones relacionadas con los gasoductos Nord Stream, que no están operativos desde el inicio del conflicto. El paquete también incluye sanciones a 105 barcos adicionales considerados parte de la flota fantasma rusa, que transporta combustible eludiendo las restricciones de la UE. Las negociaciones para asegurar un suministro energético adecuado llevaron a Eslovaquia a retirar su veto, tras recibir garantías de apoyo financiero y una mayor flexibilidad en las futuras restricciones impuestas por la UE.
El veto eslovaco había sido un obstáculo en la aprobación del paquete décimoctavo de sanciones contra Rusia, las cuales incluyen restricciones económicas en respuesta a la invasión de Ucrania. Eslovaquia, que depende en gran medida del gas ruso, había condicionado su apoyo a la resolución de los riesgos económicos que la prohibición de comprar combustible ruso a partir de 2028 podría conllevar.
Fico, quien es considerado un aliado del presidente ruso Vladímir Putin, ha indicado que aunque retira el veto, Eslovaquia no apoyará la propuesta de interrumpir el flujo de gas ruso desde enero de 2028. Durante su mandato, Fico ha buscado obtener garantías de la Comisión Europea para asegurar que Eslovaquia pueda continuar recibiendo gas, lo que incluye una cláusula de suspensión que permitirá pausar la prohibición si la seguridad energética o los precios energéticos se ven comprometidos. Finalmente, tras más de un mes de debates, la UE ha aprobado su 18.º paquete de sanciones, centrado en los sectores de la energía y la banca, para aumentar la presión sobre Moscú en su guerra en Ucrania. Las nuevas medidas incluyen un límite al precio del petróleo ruso fijado en 47,6 dólares por barril, un 15% por debajo del precio del mercado, además de prohibiciones a transacciones relacionadas con los gasoductos Nord Stream, que no están operativos desde el inicio del conflicto. El paquete también incluye sanciones a 105 barcos adicionales considerados parte de la flota fantasma rusa, que transporta combustible eludiendo las restricciones de la UE. Las negociaciones para asegurar un suministro energético adecuado llevaron a Eslovaquia a retirar su veto, tras recibir garantías de apoyo financiero y una mayor flexibilidad en las futuras restricciones impuestas por la UE.