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Escándalo de abusos sexuales en un colegio católico en Francia que sacude la política y revela el sufrimiento de las víctimas
Las impactantes denuncias de exalumnos del internado Notre-Dame de Bétharram ponen de manifiesto un fenómeno de abusos sistemáticos contra menores.
Publicado: 2 de julio de 2025, 19:52
El escándalo de abusos sexuales en el internado católico Notre-Dame de Bétharram, ubicado en Francia, ha emergido como uno de los casos más alarmantes de abuso infantil en la historia del país. Investigaciones reveladoras, impulsadas por testimonios de antiguos alumnos, han sacado a la luz una tragedia que ha dejado huellas imborrables en las vidas de muchos jóvenes que confiaron en este colegio para su educación y bienestar.
Testimonios de exalumnos como Pascal Gélie han denunciado condiciones terribles en el internado, describiendo violencia física y psicológica, así como agresiones sexuales. Boris, otro antiguo alumno, califica el ambiente como un "supermercado para depredadores sexuales", revelando un patrón sistemático de abuso del que fue testigo. La respuesta política ha llevado a la ministra de Educación, Élisabeth Borne, a señalar que este caso podría dar lugar a un movimiento similar al #MeToo en el ámbito escolar, revelando la magnitud del problema en las instituciones educativas en Francia.
La organización que gestiona el internado ha aceptado su responsabilidad y ha comenzado un proceso de investigación independiente. Además, se espera la creación de un informe crítico hacia el Estado por su incapacidad en la protección de los menores. Con un total de 200 demandas presentadas por abusos cometidos entre 1957 y 2004, las exigencias de cambio legislativo y la investigación en otros países apuntan a un problema global en los colegios católicos.
Testimonios de exalumnos como Pascal Gélie han denunciado condiciones terribles en el internado, describiendo violencia física y psicológica, así como agresiones sexuales. Boris, otro antiguo alumno, califica el ambiente como un "supermercado para depredadores sexuales", revelando un patrón sistemático de abuso del que fue testigo. La respuesta política ha llevado a la ministra de Educación, Élisabeth Borne, a señalar que este caso podría dar lugar a un movimiento similar al #MeToo en el ámbito escolar, revelando la magnitud del problema en las instituciones educativas en Francia.
La organización que gestiona el internado ha aceptado su responsabilidad y ha comenzado un proceso de investigación independiente. Además, se espera la creación de un informe crítico hacia el Estado por su incapacidad en la protección de los menores. Con un total de 200 demandas presentadas por abusos cometidos entre 1957 y 2004, las exigencias de cambio legislativo y la investigación en otros países apuntan a un problema global en los colegios católicos.