Escaladas tensiones entre España e Israel mientras el Gobierno español responde a acusaciones de Netanyahu y anuncia sanciones.

En medio de una creciente tensión diplomática entre España e Israel, el Gobierno español ha respondido a las acusaciones vertidas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien calificó las críticas hacia su gobierno como antisemitas. Dana Erlich, encargada de negocios de la embajada israelí en España, afirmó que hay miembros del gobierno español que han realizado comentarios y actos que son antisemitas, lo que ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y el derecho a la crítica en el contexto de un conflicto que se intensifica.

En respuesta a estas acusaciones, el Gobierno español emitió un comunicado donde reafirmaba su amistad tanto con el pueblo de Israel como con el de Palestina, destacando la necesidad de un cese inmediato de la violencia en Gaza. Además, el ambiente social en España está marcado por la convocatoria de protestas contra el genocidio en Gaza, lo que ha llevado al Ministerio de Diáspora israelí a declarar un "alto riesgo" de violencia en estas movilizaciones, generando preocupación por el creciente sentimiento antiisraelí en el país.

El Gobierno español anunció la prohibición de entrada a dos ministros israelíes conocidos por sus posiciones radicales, aunque muchos observadores opinan que esta medida es insuficiente, lo que pone de relieve la tensión en las relaciones diplomáticas y la creciente voz de protesta contra las políticas israelíes en España.