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ERC señala a Montero por el retraso en la financiación singular de Catalunya ante las elecciones andaluzas
La negociación se encuentra en una fase crítica con el plazo del 30 de junio a la vista y la presión de los republicanos.
Publicado: 12 de junio de 2025, 19:42
En el contexto de la negociación de la financiación singular para Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha expresado su preocupación por la ralentización del proceso, señalando al Gobierno, y en particular a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como responsable. ERC estableció el 30 de junio como fecha límite para pactar este nuevo modelo financiero, pero la falta de avances ha llevado a ERC a plantear su descontento por la situación actual.
El portavoz adjunto de ERC, Isaac Albert, ha comentado que el interés de Montero en las elecciones andaluzas de 2026 ha influido negativamente en las negociaciones, generando inquietud en su partido sobre si la financiación para Catalunya no se convertirá en un "anuncio vacío". A pesar del compromiso del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, con el cumplimiento de los plazos, la complejidad del asunto y la falta de progreso concreto han creado una atmósfera de incertidumbre.
A medida que se acerca el plazo, las presiones aumentan para que ambas partes lleguen a un acuerdo que satisfaga a todos y evite complicaciones políticas que puedan afectar a la financiación de la Generalitat y la cohesión entre ERC y el PSC, manteniendo posturas firmes en un marco político delicado.
El portavoz adjunto de ERC, Isaac Albert, ha comentado que el interés de Montero en las elecciones andaluzas de 2026 ha influido negativamente en las negociaciones, generando inquietud en su partido sobre si la financiación para Catalunya no se convertirá en un "anuncio vacío". A pesar del compromiso del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, con el cumplimiento de los plazos, la complejidad del asunto y la falta de progreso concreto han creado una atmósfera de incertidumbre.
A medida que se acerca el plazo, las presiones aumentan para que ambas partes lleguen a un acuerdo que satisfaga a todos y evite complicaciones políticas que puedan afectar a la financiación de la Generalitat y la cohesión entre ERC y el PSC, manteniendo posturas firmes en un marco político delicado.