Enrique Bunbury interrumpe su concierto en Quito por el uso del móvil de un fan y genera debate sobre la experiencia en vivo

Durante un concierto en Quito, Ecuador, Enrique Bunbury detuvo su actuación para reprochar a un espectador en primera fila que grababa con su teléfono móvil. Visiblemente molesto, el cantante zaragozano expresó: 'Todo el puto concierto con la puta cámara grabando', enfatizando su desaprobación hacia el uso de dispositivos tecnológicos en eventos en vivo. Bunbury instó a que quienes estaban en la primera fila comprendieran que 'hay mucha gente que le gustaría estar ahí disfrutando, conectando, participando del concierto'. Esta pausa generó división entre los asistentes y en las redes sociales, donde algunos defendían el derecho del fan a grabar, mientras que otros apoyaban la postura del artista.

El episodio en Quito no solo confirmó las tensiones en conciertos modernos, sino que también reflejó cómo los artistas intentan proteger la esencia de la música en vivo. Bunbury ha manifestado en ocasiones anteriores su incomodidad con las grabaciones, argumentando que 'ustedes dejan de participar por el hecho de tener un teléfono, incomodan y hacen que el concierto sea peor'. Esta dinámica plantea un desafío tanto para los artistas como para los asistentes, quienes deben encontrar un balance entre capturar recuerdos y disfrutar del momento.

Este momento en Quito, sucedido tras el regreso de Bunbury a los escenarios, avivó el debate sobre el uso de móviles en conciertos, un tema recurrente en la actualidad musical. El artista había apelado a su público a vivir la experiencia de manera más visceral y a limitar el uso de teléfonos, destacando la importancia de estar presente y de interactuar sin la barrera de la tecnología.