Progresista 100%Conservador 0%
En Budapest, el alcalde desafía la prohibición de la marcha del Orgullo mientras se movilizan políticos europeos en apoyo a la comunidad LGTBIQ+
A pesar de la legislación restrictiva del gobierno de Orbán, el 28 de junio se celebrará un evento de reivindicación y resistencia en la capital húngara.
Publicado: 19 de junio de 2025, 21:12
En un contexto de creciente represión contra los derechos LGTBIQ+ en Hungría, el alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, ha desafiado abiertamente la prohibición de la marcha del Orgullo anunciada por la policía. Programada para el 28 de junio, esta marcha coincide con el Día Internacional del Orgullo y ha sido objeto de controversia por la reciente legislación húngara.
La policía justificó su decisión argumentando que podría exponer a menores a 'conductas prohibidas', pero el alcalde ha declarado que el evento se llevará a cabo como un 'Festival del Orgullo y la Libertad', sin necesidad de autorización policial. La situación ha generado solidaridad internacional, con la asistencia esperada de eurodiputados y políticos europeos, subrayando la lucha por la libertad de reunión y contra la discriminación.
El contexto legal detrás de esta prohibición es complejo, con el gobierno de Orbán promulgando leyes que restringen la libertad de expresión y las manifestaciones LGTBIQ+, lo que ha suscitado críticas tanto dentro como fuera de Hungría. La capital se convertirá en un foco de resistencia y reivindicación, defendiendo la lucha por la igualdad y los derechos humanos.
La policía justificó su decisión argumentando que podría exponer a menores a 'conductas prohibidas', pero el alcalde ha declarado que el evento se llevará a cabo como un 'Festival del Orgullo y la Libertad', sin necesidad de autorización policial. La situación ha generado solidaridad internacional, con la asistencia esperada de eurodiputados y políticos europeos, subrayando la lucha por la libertad de reunión y contra la discriminación.
El contexto legal detrás de esta prohibición es complejo, con el gobierno de Orbán promulgando leyes que restringen la libertad de expresión y las manifestaciones LGTBIQ+, lo que ha suscitado críticas tanto dentro como fuera de Hungría. La capital se convertirá en un foco de resistencia y reivindicación, defendiendo la lucha por la igualdad y los derechos humanos.