Progresista 100%Conservador 0%
Empresas estadounidenses buscan lucrativos contratos en la reconstrucción de Gaza tras su devastación por el conflicto.
La intensa competencia despierta preocupaciones sobre los intereses políticos y humanos en la ayuda humanitaria en la Franja.
Publicado: 26 de diciembre de 2025, 11:32
La reconstrucción de Gaza se ha convertido en un tema candente en las últimas semanas, ya que múltiples empresas estadounidenses compiten por hacerse con los contratos que abarcan desde la logística hasta la construcción. Esto ocurre en un contexto donde el 75% de las infraestructuras de la Franja han sido destruidas por los ataques israelíes, y se estima que el coste total para su reconstrucción podría alcanzar los 70.000 millones de dólares según Naciones Unidas.
Uno de los principales jugadores en este escenario es el grupo detrás del centro de detención Alligator Alcatraz, que logró un contrato de 33 millones de dólares en el pasado. Los involucrados en la planificación de la reconstrucción están vinculados a la administración Trump, donde Jared Kushner y Steve Witkoff han establecido un grupo de trabajo dedicado a la región. Este grupo busca gestionar el futuro de la ayuda humanitaria y la reconstrucción, pero ya ha sido criticado por sus conexiones políticas y el enfoque ante la crisis humanitaria.
Las Naciones Unidas han advertido sobre el retraso en la creación de una Junta de Paz que administre los recursos y el proceso de reconstrucción, lo que ha añadido incertidumbre sobre cómo se manejarán las propuestas de los contratistas. A pesar de los desafíos, la administración de Israel ha anunciado que no permitirá la reconstrucción en las áreas de Gaza controladas por Hamás, complicando aún más la situación y generando tensiones adicionales.
Uno de los principales jugadores en este escenario es el grupo detrás del centro de detención Alligator Alcatraz, que logró un contrato de 33 millones de dólares en el pasado. Los involucrados en la planificación de la reconstrucción están vinculados a la administración Trump, donde Jared Kushner y Steve Witkoff han establecido un grupo de trabajo dedicado a la región. Este grupo busca gestionar el futuro de la ayuda humanitaria y la reconstrucción, pero ya ha sido criticado por sus conexiones políticas y el enfoque ante la crisis humanitaria.
Las Naciones Unidas han advertido sobre el retraso en la creación de una Junta de Paz que administre los recursos y el proceso de reconstrucción, lo que ha añadido incertidumbre sobre cómo se manejarán las propuestas de los contratistas. A pesar de los desafíos, la administración de Israel ha anunciado que no permitirá la reconstrucción en las áreas de Gaza controladas por Hamás, complicando aún más la situación y generando tensiones adicionales.