Progresista 56.4%Conservador 43.6%
Elecciones presidenciales en Ecuador: Noboa y González en un escenario de empate técnico y crisis de seguridad
La segunda vuelta electoral se desarrolla en un clima de polarización y violencia, donde los candidatos proponen visiones contrastantes para el futuro del país.
Publicado: 13 de abril de 2025, 21:43
En la jornada electoral del 13 de abril de 2025, Ecuador se encuentra ante la crucial segunda vuelta de sus elecciones presidenciales, con el actual mandatario Daniel Noboa compitiendo nuevamente contra Luisa González, la candidata del correísmo. La contienda ha estado marcada por un estrecho empate técnico, con Noboa obteniendo el 44,3% de los votos en la primera vuelta frente al 44% de González, una situación que ha provocado una intensa polarización en la opinión pública ecuatoriana.
Ambos candidatos han centrado sus campañas en la creciente crisis de seguridad que afecta al país, siendo Ecuador el más violento de América Latina con un promedio de un asesinato por hora. Noboa ha adoptado un enfoque de mano dura y militarización, mientras que González propone soluciones inclusivas y sociales. Además, se han implementado medidas de seguridad para proteger a votantes, mientras las campañas buscan captar el apoyo de sectores indecisos.
La elección está marcada por escándalos que afectan a Noboa, incluyendo acusaciones de vínculos con el narcotráfico, mientras González intenta distanciarse de su legado político pero manteniendo una postura atractiva para aquellos cansados de la política del pasado.
Ambos candidatos han centrado sus campañas en la creciente crisis de seguridad que afecta al país, siendo Ecuador el más violento de América Latina con un promedio de un asesinato por hora. Noboa ha adoptado un enfoque de mano dura y militarización, mientras que González propone soluciones inclusivas y sociales. Además, se han implementado medidas de seguridad para proteger a votantes, mientras las campañas buscan captar el apoyo de sectores indecisos.
La elección está marcada por escándalos que afectan a Noboa, incluyendo acusaciones de vínculos con el narcotráfico, mientras González intenta distanciarse de su legado político pero manteniendo una postura atractiva para aquellos cansados de la política del pasado.