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El uso de cabinas de rayos UVA triplica el riesgo de melanoma, revelando daños genéticos significativos en la piel
Un estudio reciente demuestra cómo las camas de bronceado pueden alterar el ADN, lo que plantea serias preocupaciones de salud pública.
Publicado: 15 de diciembre de 2025, 13:00
Un nuevo estudio realizado por Northwestern Medicine y la Universidad de California en San Francisco ha revelado que el uso de cabinas de rayos UVA o camas de bronceado triplica el riesgo de desarrollar melanoma, el tipo más mortal de cáncer de piel. Los hallazgos, publicados en la revista 'Science Advances', destacan por primera vez cómo estos dispositivos pueden causar daños importantes en el ADN de las células de la piel.
El estudio se llevó a cabo comparando los historiales médicos de aproximadamente 3.000 hombres y mujeres que habían utilizado camas de bronceado con un grupo de control de igual tamaño que nunca habían hecho uso de este tipo de dispositivos. Los resultados revelaron que el 5,1% de los usuarios de rayos UVA fueron diagnosticados con melanoma, en comparación con solo el 2,1% de los no usuarios. Esto revela un aumento del 285% en el riesgo de melanoma asociado con su uso.
Otro hallazgo crítico del estudio es que los jóvenes que utilizan estas cabinas no solo ven envejecer su piel prematuramente, sino que también tienen un riesgo genético mayor de desarrollar mutaciones malignas comparados con personas de mayor edad. Las consecuencias de estos hallazgos podrían llevar a una revisión a nivel mundial sobre la legalidad y regulación de las camas de bronceado, dada su prevalencia y popularidad, especialmente en Estados Unidos.
El estudio se llevó a cabo comparando los historiales médicos de aproximadamente 3.000 hombres y mujeres que habían utilizado camas de bronceado con un grupo de control de igual tamaño que nunca habían hecho uso de este tipo de dispositivos. Los resultados revelaron que el 5,1% de los usuarios de rayos UVA fueron diagnosticados con melanoma, en comparación con solo el 2,1% de los no usuarios. Esto revela un aumento del 285% en el riesgo de melanoma asociado con su uso.
Otro hallazgo crítico del estudio es que los jóvenes que utilizan estas cabinas no solo ven envejecer su piel prematuramente, sino que también tienen un riesgo genético mayor de desarrollar mutaciones malignas comparados con personas de mayor edad. Las consecuencias de estos hallazgos podrían llevar a una revisión a nivel mundial sobre la legalidad y regulación de las camas de bronceado, dada su prevalencia y popularidad, especialmente en Estados Unidos.